Google y Cuba firmaron un acuerdo encaminado a la interconexión directa de sus redes para mejorar la calidad de acceso a los contenidos de Internet desde la isla, donde pese a las nuevas tensiones con EE.UU. y al embargo sigue vigente el permiso para inversiones en telecomunicaciones.
El memorando de entendimiento firmado este jueves por directivos del gigante tecnológico y el monopolio estatal de telecomunicaciones cubanas, Etecsa, abre las puertas a «la negociación de un posterior acuerdo de servicio de intercambio de tráfico de Internet», una práctica conocida como «peering», de acuerdo a la documentación difundida.
La interconexión no tiene fecha por el momento y «será implementada cuando las condiciones técnicas así lo permitan», refiere la escueta nota distribuida a los medios durante la firma del acuerdo, en la que no se permitieron preguntas.
«Estamos emocionados de haber logrado este memorando con Etecsa para el beneficio de los usuarios de Internet en Cuba. Hemos formado un grupo de trabajo compuesto por ingenieros de Etecsa y Google para investigar y analizar alternativas para poner en función la interconexión directa», indicó tras la firma el representante de la compañía estadounidense en la isla, Brett Perlmutter.
Luis Adolfo Iglesias, vicepresidente de Inversiones de Etecsa, señaló por su parte que la iniciativa permitirá «un uso más eficiente de nuestras capacidades internacionales de Internet».
La firma de este acuerdo supone un paso más en la apuesta de Google por la isla comunista pese al hostil giro de la política de Washington hacia La Habana desde la llegada a la Casa Blanca del republicano Donald Trump.
Aunque la nueva administración estadounidense ha endurecido las sanciones contra la isla, se mantienen vigentes las directivas presidenciales firmadas por el anterior presidente, Barack Obama, para suavizar el embargo, entre ellas una que permite las inversiones de su país en Cuba en el área de las telecomunicaciones y la conectividad.
Google fue una de las primeras compañías en desembarcar en el país caribeño a raíz del deshielo diplomático anunciado a finales del 2014 y materializado en 2015 bajo los mandatos de Obama en EE.UU. y Raúl Castro en Cuba.
En aquel momento Google ofreció a las autoridades de la isla ampliar el acceso a la red en Cuba, una iniciativa que no prosperó debido a las reticencias de los sectores más conservadores de la dirigencia del Partido Comunista (PCC, único legal), que veían Internet como una potencial herramienta de subversión ideológica.