“Una cosa son los créditos para la venta de equipos y otra es la oferta de créditos para las empresas que fabricamos”, admitió Raúl Giai Levra, presidente de la marca de tractores Pauny. El empresario admitió que en este contexto hay que hacer un gran esfuerzo para “encontrarle la vuelta a los negocios” de tal forma que el interesado compre su tractor.
Además, explicó que los industriales también necesitan financiamiento. “El fabricante tiene que comprar motor, cubiertas, tiene que pagar al personal, y muchas más cosas, todo es mucho dinero de contado y en la medida que financia se le acorta el margen operacional. De a poco uno nota que se está comiendo el stock”.
—¿Cree que la cosecha mejorará la situación?
—La cosecha algo va a empujar. Uno escucha que se están alcanzando rindes de 55 qq/ha de soja y hasta 20 ton de maiz y eso es impresionante. Pero también hay que recordar que mucha gente se tiene que recuperar del año pasado. De todos modos en Expoagro vimos como la gente se acercaba al stand con buen ánimo y buscando renovar fierros. Tenemos que buscarle la forma para cerrarle el negocio. Además, este es un año electoral también, y hay ciertas incertidumbre. A pesar de que es un sector que debiera estar tranquilo frente a cualquier tipo de devaluación porque su producto está en dólares. Sin embargo, el productor está más tranquilo endeudándose en peso. Hay que ver cómo se le encuentra la vuelta.
—¿Cómo es la situación de los créditos y cuántas ventas han perdido por esto?
—El año pasado fue la tormenta perfecta cuando a la sequía le siguió la tormenta financiera y realmente fue difícil de sobrellevar porque respetamos los precios dados y con la tremenda devaluación debimos afrontar pérdidas importantes, pero quisimos cumplir con el productor y mantener la palabra. Hoy las tasas inciden de manera importante no sólo en la concreción de los negocios (son muy pocos los que se hacen por banco). Y para hacer planes chequeados la que recurre al banco es la empresa y ahí lo que queda es la transpiración de la gente.
—¿Y qué novedades tienen en equipos?
—Bueno, el tractor más chico que tenemos de 80Hp, pensado para economías regionales y el nuevo modelo de 370 Hp, el Bravo, con el que estamos llegando a competir a un segmento importante de tractores pesados.
—¿Para qué actividades lo buscan posicionar?
—Es un tractor apto para pisar silos son ideales porque se presume que van a salir en un costo que es la mitad de lo que está saliendo hoy un tractor importado de esa potencia y con igual nivel de prestaciones. Así que tenemos expectativas interesantes.
—¿Y cómo ven el sector de los intensivos?
—Nosotros incursionamos en ese sector hace dos años y hoy representa el 30% de nuestra producción, con lo cual hemos tenido muy buena penetración y nunca habíamos trabajado por debajo de los 120 Hp. Incursionamos con un modelo de 80 y de 100 Hp que son muy versátiles y nos está yendo bien con esos modelos. Creo que ha sido un acierto enfocarnos en este segmento. Nunca habíamos querido porque trabajamos siempre con el sector agrícola pero funciona muy bien.