La empresa con sede en Río Segundo puso en marcha la producción del turrón de maní Namur, para lo que destinó una inversión de US$ 2,5 millones con el objetivo de que parte de la producción se destine al mercado interno y también a Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú, Colombia y Centro América.
La firma sumará 25 nuevos empleos a la nave industrial destinada a tal fin, que será utilizada en tres turnos de producción. La compañía cordobesa, que cumplió 80 años en el mercado, trabajó a lo largo de dos años y medio en el desarrollo de la nueva línea de producción del turrón oblea. En una segunda etapa proyecta desembarcar en mercados europeos.
“En esta época, donde vemos que se achica el aparato productivo y se pierden empleos, ver que una empresa cordobesa como Georgalos invierta U$S 2,5 millones es un ejemplo que hay que destacar”, dijo el gobernador Juan Schiaretti, quien recorrió la planta hace unos días.
La reaparición de Namur será acompañada de una fuerte campaña publicitaria que apelará a que el consumidor recuerde el producto. “Mantenemos la receta original”, destacaron desde la empresa.
El clásico turrón de maní había sido lanzado en 1960: el turrón de nougat con pedacitos de maní entre dos obleas tostadas se convirtió en un éxito, hasta que a fines de 1980 su producción se discontinuó cuando apareció en el mercado un producto similar pero más económico.