Las instituciones privadas de salud debieron transformarse para enfrentar la pandemia de Covid- 19. En Córdoba, el sistema sanitario, aún con sobresaltos, logró soportar la alta demanda que generó el coronavirus. En el plano financiero, la situación es distinta.
La difícil realidad que venía viviendo el sector, se agravó de manera exponencial en los últimos meses. Los números en rojos producto de desbalances acumulados durante años, terminaron de agravarse con la pandemia.
Convocados por Punto a Punto, representantes de distintas instituciones médicas de Córdoba trazaron un panorama del sector, describieron los principales problemas que aquejan a las instituciones y llamaron a encontrar soluciones de fondo a una problemática que viene profundizándose durante décadas.
Pablo Paltrinieri, Director Comercial del Hospital Privado comentó que “el sector prestador de la salud hace 18 años que está en emergencia sanitaria y no hubo ningún Gobierno, sin importar el color político de turno, que estuviera en condiciones de levantarlo”.
“Este es un sector netamente regulado, desde hace tiempo, y da temor este aumento en los subsidios que se viene registrando desde el comienzo de la pandemia, el hecho de que podamos llegar a parecernos al sector de transporte, el cual de tanto recibir subsidios y de depender de ellos, ya no podamos salir”, describió Paltrinieri
Marcos Lozada Echenique, Director del Sanatorio Allende y Presidente de CAESCOR (Cámara de Empresas de Salud de Córdoba); consideró que “tenemos que tomar conciencia que en la Argentina el sistema de salud lleva 20 años de emergencia sanitaria y con la pandemia esto lejos de solucionarse se ha agravado. La medicina, que es cada vez más compleja, no encuentra una posibilidad de desarrollo en el esquema actual de financiación. Existe un fuerte atraso en materia de inversiones, actualmente se está discutiendo como abonar sueldos y gastos corrientes, no podemos tener un sistema de salud que lo único que piense es en cubrir costos operativos”, manifestó Lozada.
“Hay una gran necesidad de recursos económicos en las instituciones no solo para afrontar los costos fijos, sino para invertir y estar así a la altura de los nuevos requerimientos de salud”, agregó.
Gustavo Vigo, Director del Sanatorio del Salvador, expresó que “la persistente inflación macro que existe hace años sumado al aumento en los costos de los bienes e insumos propios del rubro tanto en medicamentos que se convirtieron escasos, como en descartables, en particular los EPP -elementos de protección personal-, ha sido muy elevado. Eso no fue acompañado con un incremento de aranceles acorde a esa suba de costos”.
Y agregó que “en estos 16 meses, disminuyó muchísimo la actividad prestacional, limitándose casi exclusivamente al tratamiento del Covid, lo que implicó haber brindado muchas menos prestaciones médicas en general: atenciones ambulatorias tanto en consultas como en prácticas, cirugías de todo tipo e internación en general. Toda esta situación se sumó al ya pésimo escenario que veníamos arrastrando del 2018 y 2019, provocando una gravísima situación financiera en la mayoría de las instituciones”.
Futuro complejo
De cara a lo que viene, y a posibles soluciones, los referentes esbozaron su mirada respecto al futuro de las instituciones privadas en Córdoba y también de posibles soluciones para salir de la situación actual.
“Será extremadamente difícil”, afirmó Vigo del Salvador. “Es por eso que invocamos a todos los sectores de Gobierno a que continúen con las medidas de apoyo hacia los prestadores de salud privada. Si realmente consideramos a la salud como un servicio esencial y no queremos perder calidad en las prestaciones, deberían extenderse las medidas de apoyo como ser el Repro, la reducción en las contribuciones patronales, la rebaja de impuestos, las ayudas en servicios básicos y muchas otras que se podrían sumar”.
Con una óptica distinta Paltrinieri del Hospital Privado, consideró que será muy difícil salir del actual esquema de subsidios al sector y planteó un futuro que implicará una feroz concentración de instituciones en donde sobrevivirán las estructuras más grandes: “El escenario es muy crítico. En este momento hay una gran concentración. Algunas instituciones estamos absorbiendo estructuras y estamos creciendo no porque seamos superpoderosos o porque tengamos alguna fórmula mágica, sino que hay un proceso feroz de concentración donde la escala de jugador grande te permite subsistir. Yo planteo en nuestro grupo que el crecimiento es para sobrevivir. Va a haber una concentración feroz y el Gobierno va a tener que tomar decisiones”, describió.
“Se está planteando un 45% de aumento por parte del gremio, número que no cuestiono, pero también pregunto: ¿de dónde sale ese monto? Somos la rana dentro de la olla mientras se va calentando el agua. Nos hemos acostumbrado a hablar de desfases económicos de 20 a 30% todos los años. De los subsidios que nos están otorgando no se sale fácil. El sistema de salud privado depende de la generación de empleo y hace 10 años que en Argentina no genera empleo”, opinó Paltrinieri.
Por último, Lozada, resaltó la concientización de la población respecto a la importancia del cuidado de la salud y brindó su mirada respecto al futuro.
“Por ahora no hay buenas noticias, el estado a través de subsidios intenta mantener el sistema en pie, pero sin ninguna mejora de fondo. La estructura prestadora esta directamente ligada al modelo de financiación de la salud. Por lo tanto, debemos tener un sistema financiador que: sea solvente y potencie el crecimiento del sector prestador y esté pensando cómo mejorar la salud de la población. Lamentablemente, hoy vemos que el sistema, año a año se está deteriorando, entonces, si seguimos pensando sólo en el pago de sueldos o costos operativos cada vez vamos a estar peor con los indicadores sanitarios. Me queda la esperanza que, en democracia, en algún momento pondremos al cuidado de la salud por delante”, cerró Lozada.