Un clásico que no pierde vigencia. El Empresario del Año se destacó desde su primera
edición, en 1998 y es el preferido de la comunidad de negocios de Córdoba. Cuatro
claves para tomar dimensión del certamen.
1-La elección de los pares (desde 1998).
Los suscriptores primero y los lectores registrados en la actualidad conforman la
comunidad de negocios más sólida de Córdoba. La editorial del primer Empresario del
Año se enfocó en el “voto de los pares”. Y desde ese número, se pensó como un clásico
de los fines de año.
2-Otra forma de mostrar a los empresarios
Con Fino Pizarro como abanderado, los hombres y mujeres de negocios comenzaron a
tener visibilidad con la irrupción de Punto a Punto. Mucho más con El Empresario del
Año. Las producciones fotográficas de alto impacto ya son un clásico en las ediciones
especiales. Sin las fotos de Fino, no cierra el combo.
3-Un premio que prestigia
Luis Pagani, Euclides Bugliotti, David Ruda, José Porta, María Pía Astori, Miguel De
Biassi, Américo Alladio, Marcelo Olmedo, Rosana Negrini, Alejandro Asrin, Mario
Barra y Juan Carlos Rabbat, son sólo algunos de los que se quedaron con el premio
mayor, pero hay muchos más que ganaron al quedar ternados a lo largo de estos años.
4-Un encuentro incomparable
Antes de la pandemia, la fiesta de gala era el evento social más esperado. En estos
tiempos, la reconversión obligó a organizar un encuentro al aire libre pero con mucho
estilo. La pandemia no impidió ese encuentro en 2020 y este año se repetirá, con más
invitados pero siguiendo la línea del año pasado.