El fenómeno tiene la misma agenda que el calendario electoral de la República Argentina. Por eso en Gobierno están atentos y preocupados. Incluso algo esbozó el presidente Mauricio Macri en la primera conferencia del año tras la primera reunión de gabinete. Tendrán que prestar atención a las lluvias que vendrán.
Recuerdan algunos funcionarios cuando en plena campaña, en agosto de hace dos años, el entonces gobernador Daniel Scioli se fue a Italia y apenas pisó ese país tuvo que buscar un vuelo de regreso para enfrentar las críticas por su ausencia, en el peor momento de las inundaciones.
El dato no pasa inadvertido para los responsables de las obras y de la prevención de catástrofes o al menos de los efectos que los temporales que provoca el fenómeno desatarían. El fenómeno climático los puede afectar.
La vuelta del Niño que afectó a Argentina entre 2015-2016 fue anticipada por distintos organismos, entre ellos la Organización Meteorológica Mundial, que envió alertas para el centro del país y el litoral. Sus primeros efectos y a se están sintiendo.
Aunque los técnicos en la materia aseguraron que las lluvias no serían de la dimensión que tuvieron dos años atrás, al Gobierno nacional le preocupa cómo pueda afectar el humor de la sociedad según admitieron ante Círculo Rojo un par de funcionarios que tienen sobre sus escritorios información actualizada al respecto.
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