El ministro de Salud Ginés González García recibió ayer en su despacho a los representantes de clínicas y medicina privada de todo el país. El encuentro fue para acercar posiciones luego de que se conociera la intención del Gobierno de avanzar en un DNU que declare de interés público todos los recursos sanitarios del país en medio de la crisis por el coronavirus, sin importar si son de carácter público nacional, provincial o privados.
Sin embargo, muy cerca del Presidente ya descartaron una intervención de esa magnitud sobre el sistema privado y aseguran que habrá sólo una resolución ministerial para crear una mesa de coordinación entre el sector público y el sector privado de la salud.
A través de una resolución del ministerio de Salud, avalada por el decreto que declaró la emergencia sanitaria, se montará una instancia de coordinación nacional para conocer minuto a minuto el estado y el factor de ocupación de las camas de internación común y de terapia intensiva, entre otros recursos.
La idea es que la iniciativa se replique en las provincias y que si faltan camas de terapia en hospitales públicos puedan ser suplidas en los sanatorios privados. «Se declarará a todo el sistema de salud con fines públicos», confirmaron en el Ejecutivo.
«Queremos estimular la coordinación en todas las jurisdicciones entre lo público y lo privado para que las decisiones tengan un fin público en el marco de esta emergencia», explicó González García a Clarín, una vez terminada la reunión.
González García había adelantado a diputados de la comisión de Salud que a través del fallido DNU pretendía avanzar en la interconexión entre las terapias intensivas de todo el país.
«Queremos que el conocimiento junto con los insumos se distribuya al mismo tiempo en toda la Argentina», sentenció el ministro, que por la tarde mantendría un contacto con las unidades de terapia de La Patagonia.