La investigación que la Justicia realiza sobre un grupo de arquitectos, ingenieros y corredores inmobiliarios por estafar a través de la sobreventa de departamentos, entre otras maniobras, en Nueva Córdoba y casas en diferentes housing de Villa Warcalde y el noroeste de la ciudad, sigue generando repercusiones.
A partir del “rebote” que tuvo la noticia en los últimos días, cuando ocho personas quedaron detenidas (entre ellos Marcelo Javier Marieschi, quien figura como el que encabezaba los proyectos que quedaron truncos), desde la Cámara de Desarrollistas Urbanos de Córdoba (Ceduc), salieron a sentar posición.
En ese sentido, César Martínez, vicepresidente de la entidad, preció en Punto a Punto Radio 90.7 que “ésta es una mala noticia para los cordobeses y los desarrollistas, pero se trata de una excepción. No es gente que estaba adherida a la Cámara, donde adherimos a los buenas prácticas del desarrollismo, y nunca se acercaron a consultarnos. Lamentamos que esto haya sucedido”.
¿Cuánto golpea al sector una noticia de estas características?
-No es tan importante, básicamente porque como nuestro país está acostumbrado a vivir con vaivenes económicos permanentes, la gente indaga a quiénes le va a comprar un departamento o una casa. En este caso, se trata de una cantidad muy pequeña de unidades vendidas si se tiene en cuenta al desarrollismo en su conjunto. Me conduelo por esta gente que ha sido estafada, pero es un número menor. Ahora la gente profundiza y averigua quién es capaz de cumplir. Le digo más: el sistema que tenemos en Córdoba es construir con las cuotas que los compradores van pagando en pozo, es decir que ese comprador va a pagar una cuota y al final va a recibir su producto, por lo que piensa si le van a cumplir y eso los lleva a preguntar quién es quién en el sector.
-¿Conocían en la Cámara a Marieschi?
-No, nunca he tenido ningún contacto, no sabía quién era.
-¿Algunos damnificados se pusieron en contacto con la Cámara?
-No, de manera particular alguien me preguntó porque ya se veían venir el problema, pero le dije que no, que no lo conocía. Se terminó ahí la consulta.
A partir de ayer, los detenidos –todos alojados en la cárcel de Bouwer- deberán presentar abogados defensores para ser indagados. La asociación se habría dedicado a vender departamentos en edificios y varias urbanizaciones a amigos o conocidos en los ámbitos donde ellos desarrollan sus actividades sociales.
En efecto, varios de los estafados son conocidos de los ahora detenidos a raíz de pertenecer al Club La Tablada.
En eso radica la particularidad de los hechos que se investigan: los compradores de los bienes, muchos de los cuales vio frustradas totalmente sus chances de obtener su departamento o casa y perdieron los que tenían, son amigos o familiares de los imputados. Las promociones y ventas se desarrollaron en un marco de conocimiento y confianza previos. De hecho, las redes sociales se han convertido en un mar de denuncias y escraches.