Según un relevamiento propio realizado por Eguía Marcas y Patentes en 2018 -con base en la provincia de Córdoba, Rosario, Mendoza, Buenos Aires y La Rioja-, los registros de marcas más solicitados se dieron dentro de la “Clase
35”, que contempla “Publicidad; gestión de negocios comerciales; administración comercial; trabajos de oficina”.
“Esta categoría abarca toda la intermediación de mercaderías de terceros con nombre propio: desde un supermercado, una librería, un local de ropa, hasta una ferretería… muchos nombre de negocios se protegen aquí porque es muy amplia”, explica Guillermo Felippa, agente de la Propiedad Industrial en Eguía Marcas y Patentes, una de las empresas que integran el Clúster de Servicios de Córdoba.
En este marco, en otro de los encuentros mensuales organizado por el Clúster de Servicios de Córdoba que se llevo a cabo en la Universidad Blas Pascal, el especialista brindó detalles del sector y destacó que “cada vez más, quienes emprenden por primera vez entienden que uno de los pasos más importantes es registrar su marca ya que es un signo con capacidad distintiva que ayuda a identificar un emprendimiento y que no puede ser de otro”.
Las distintas “clases”
Felippa explicó que existen 45 clases posibles donde se pueden registrar las marcas, 34 de productos y 11 de servicios, según un nomenclador internacional de clases vigente en Argentina. Después de la clase 35, la más demandada es la “clase 41”, que protege los establecimientos educativos a todo nivel, capacitaciones, entrenamiento y actividades deportivas. La “33” es la que sigue, es la primera clase de productos y son los vinos y todo tipo de bebidas alcohólicas. En término de registros, le sigue la “clase 5”, que abarca productos farmacéuticos, hasta productos alimenticios para uso dietético.
En orden de importancia, sigue la “clase 9”, un “rubro que pesa fuerte” porque es tecnología, productos informáticos, y cualquier tipo de apps. Luego viene la “clase 36”, que son los servicios financieros, seguros, “es una clase que siempre se mantiene vigente en cuanto a nombre de protección de registros”, destaca Felippa.
Luego sigue la “folletería papelería en general” (clase 16); los “productos alimenticios procesados” (clase 30); los “restaurantes, bares, hoteles o servicios de alojamiento” (clase 43); los “servicios profesionales universitarios o experiencia equivalente (clase 42), y la lista continua: ropa y calzado; servicios médicos, estéticos, veterinarios; empresas constructoras, de mantenimiento y de reparación; carnes de todo tipo, mermeladas, lácteos, frutas y legumbres en conserva; y por último agencias de viajes y transporte de mercancías y personas.