Tesla reportó pérdidas por casi u$s1.000 millones en 2018. Aun así, cerró por primera vez en su historia dos períodos consecutivos de rentabilidad.
En total, las pérdidas ascendieron a u$s976 millones en el año fiscal, frente a ingresos totales que llegaron hasta los u$s21.400 millones.
Si bien el rojo en los números parece ser importante, la firma redujo sus pérdidas netas en un 50% en comparación con el año fiscal de 2017, cuando la cifra llegó hasta los u$s1.961 millones.
En el informe presentado a los accionistas, la automotriz reveló que cerró el año con dos trimestres consecutivos de rentabilidad por primera vez en su historia, registrando ganancias de u$s311,5 millones y u$s139 millones en el tercer y cuarto trimestre, respectivamente.
Para la empresa, este cambio de rumbo está ligado a la buena performance en el mercado de su modelo más económico, el Model 3.
Tesla indicó que estos resultados de los últimos períodos se deben principalmente al éxito del coche Model 3.