A poco más de un año de su desembarco en el país, en donde facturó más de US$ 30 millones y cosechó más de 2,5 millones de pedidos, Rappi, la app de delivery, apuesta a la diversificación de su negocio y lanza al mercado dos servicios inéditos en el país. Uno de ellos es Rappicash, un “delivery de plata” que permite pedir dinero “on demand” en efectivo a domicilio.
Cualquier usuario de Rappi puede pedir hasta $ 1.000 en efectivo por transacción esté donde esté. Según comentan desde la empresa, el envío demora entre 18 y 20 minutos de hecha la operación.
“No buscamos reemplazar al cajero automático, sino servir como un vertical más que forma parte de Rappi cuya misión es ser la súper app para cualquier usuario que resuelve todo”, explicó Matías Casoy, CEO de la compañía en diálogo con Fortuna y agregó que es “prácticamente una persona que va al cajero por vos”.
Con planes de expansión geográfica y del negocio para el 2019 y con el galardón de haber comenzado a formar parte del selecto club de las empresas “unicornio”, Rappi planea el lanzamiento de otras dos funcionalidades de la app. Una de ellas es desembarcar en el terreno fintech con Rappipay, un servicio para poder pagar a través de la aplicación con un simple escaneo de un código QR en restaurantes, farmacias, y demás comercios.
Además, también desembarcará en un servicio totalmente disruptivo en Argentina: el alquiler de monopatines eléctricos. S7 ofrecerá este servicio símil carsharing en donde se podrá alquilar en diversas estaciones repartidas por la ciudad a través de un código QR.