“Creo que nadie nace siendo vendedor. Se puede tener habilidades que con el paso del tiempo se van desarrollando, pero la clave es la actitud frente a cada situación o coyuntura en la que se vive y la manera en la que encaramos el trabajo día a día”, afirma Carlos Lascano Pizarro, Jefe de Ventas de Grupo Proaco, a cargo de un equipo de 15 vendedores, quienes durante 2018 llevaron adelante un promedio de 100 operaciones mensuales, comercializando todos los emprendimientos de la empresa desarrollista.
Con sólo 36 años y 5 en la compañía, para Lascano Pizarro vender es el arte de generar demanda con una oferta bajo el brazo. Y considera que un “buen vendedor” debe tener actitud positiva, ser ambicioso, trabajar en equipo y poner toda su creatividad e ingenio para que la venta se concrete.
“Sacando de lado la coyuntura que se está viviendo, éste fue un buen año para nosotros, con nuevos lanzamientos y entrega de unidades en Docta y Ópera Carlos Paz y esto genera ese círculo virtuoso del continuo acompañamiento de los clientes en los nuevos proyectos que estamos comercializando. Si lo transformamos en números, vendimos más de 2.000 lotes y 600 departamentos por un total de US$ 200 millones”, comenta.
“Empatizar con el cliente y entender lo que está buscando es clave para ofrecerle un buen negocio. Hoy, la concreción de una venta está totalmente ligada a la vivencia emocional que tuvo esa persona desde el momento en el que entró a la oficina y esos conceptos trato de aplicarlos siempre”, finaliza Lascano Pizarro.