El Senado aprobó, y convirtió en ley, el nuevo marco de la producción de biocombustibles que propone un corte del 5% para el gasoil y el biodiesel y del 12% entre naftas y bioetano.
Este nuevo régimen regirá hasta el 31 de diciembre de 2030 (con posibilidad de prórroga por cinco años) y establecerá una reducción del 10 al 5% en el corte obligatorio mínimo para el biodiésel. Esta pérdida de beneficios fue la principal razón que esgrimió Juntos por el Cambio para oponerse a la reforma.
El proyecto recibió el apoyo del oficialismo y de algunos legisladores de la oposición que representan a las provincias de Salta, Jujuy y Tucumán, beneficiadas con la medida, por ser productoras de caña de azúcar.
En tanto, desde las provincias de la región central se rechazó la iniciativa. Advirtieron que dejarían de funcionar diversas plantas que elaboran biocombustible a base de soja y maíz. Los principales cuestionamientos provinieron de los senadores de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, distritos que son productores de granos.
El Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustible prevé exenciones relacionadas con el Impuesto al Valor Agregado, el Impuesto a las Ganancias para la adquisición de bienes de capital u obras de infraestructura y dispone que los bienes afectados no integrarán la base de imposición del Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta establecido por la Ley Nº 25.063.
También dispone que los biocombustibles no estén alcanzados por la tasa de Infraestructura Hídrica, por el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos y el Gas Natural, por el impuesto denominado ‘Sobre la transferencia a título oneroso o gratuito, o sobre la importación de gasoil así como tampoco por los tributos que en el futuro puedan sustituir o complementar a los mismos.
El presidente de la Comisión de Energía, el sanjuanino José Uñac, dijo que la iniciativa «termina con la incertidumbre y las especulaciones y abastece al mercado interno y externo. El proyecto impulsa el crecimiento social, diversifica la matriz energética y continua con la industrialización».