En su primer discurso como presidente Alberto Fernández dejó muy fuertes definiciones en materia de política económica. Entre las iniciativas más importantes del nuevo presidente vinculadas a la economía afirmó, ante la Asamblea Legislativa:
-Deuda: “Para pagar, primero hay que crecer”. “Los inversores han asumido el riesgo al apostar a un modelo que ha fracasado una y otra vez», agregó. Y marcó: “El gobierno que acaba de terminar su mandato dejó al país en una situación de virtual default”. En esa línea dijo: “Buscaremos una relación constructiva y cooperativa con el FMI. El país tiene voluntad de pagar, pero carece de los medios para hacerlo”.
-Hambre: También adelantó la intervención de la AFI (ex SIDE): ordenó derogar el decreto 656/2016 que restituyó el secreto de los fondos reservados para la agencia de inteligencia y que se reasignen esos fondos al Consejo contra el Hambre.
-Créditos: Por otro lado, habló de créditos productivos y para las familias a tasas bajas: “Hoy, nuestros compatriotas tomaron créditos para comprar alimentos y los abuelos se endeudan para comprar medicamentos”, dijo.
-“La capacidad ociosa de nuestras fábricas, industrias y comercios también constituye un despilfarro de energía productiva. Queremos un Estado presente, constructor de justicia social que le dé aire a las economías familiares. Por eso, vamos a implementar un sistema de créditos no bancarios que brinde préstamos a tasas bajas”.
-Educación: Fernández también remarcó que se aplicará un reordenamiento en los presupuestos de la publicidad oficial, para derivar parte de esos fondos hacia un manejo más eficiente de las currículas educativas: “No queremos avisos pagos para alagar a la gestión”, dijo.
-Mercosur: «Nuestra cancillería está concentrada en nuevos mercados. Vamos a robustecer el Mercosur. *Con la República Federativa de Brasil tenemos para construir una agenda que va más allá de cualquier diferencia personal* de los que gobiernan en la coyuntura. La vamos a honrar.»