En tan sólo 10 años la urbanización residencial Manantiales, del Grupo Edisur se consolidó como una verdadera ciudad, dentro de la ciudad de Córdoba. Se trata de un desarrollo urbano que tuvo una primera etapa de 170 hectáreas y que hace unos 3 años sumó 800 hectáreas en el suroeste de la ciudad. Manantiales fue posible por la concreción del primer convenio urbanístico entre desarrollistas y el sector privado en el año 2009.
¿Cuáles son los números y los ejes de trabajo y de inversión que permiten pensar a Manantiales como una nueva centralidad y equiparar su desarrollo como si se tratara de una nueva ciudad? Algunos de ellos son:
-Fuerte inversión en infraestructura para dotar de servicios y de conectividad vial a zonas deprimidas y desconectadas de Córdoba. Ya se ejecutaron 40 obras de este tipo.
–Inyección continua de flujo de capital para sostener la infraestructura y la construcción de unidades. Cada año se invierten en Manantiales cerca de $1500 millones. Ese monto no disminuyó este año, pese a la volatilidad y recesión económica.
–Mix de productos. En Manantiales conviven lotes, dúplex, casas, el formato casonas, edificios de departamentos, etc.
-Esquemas de financiación. En sus inicios, el desarrollo de la urbanización de apuntaló con esquemas de financiación propia –como el Plan Mío- para bajar las barreras de acceso.
–Ubicación y entorno. Dos puntos fuertes que se consolidaron en los últimos años, en particular el primero con las obras de conectividad vial que concretó la Provincia, con el cierre del anillo de la Circunvalación a la cabeza.
–Revalorización de la inversión: un lote en Manantiales 2 tenía un valor de $220 mil en 2015. Hoy el mismo lote $3 millones. En salto es muy significativo, incluso a valores dolarizados.
–Consolidación poblacional. Hoy Manantiales cuenta con 30 barrios desarrollados y viven 5200 personas en sus dos etapas.
–Servicios comerciales y espacios culturales, recreativos y de salud. Es la etapa que está en desarrollo. Ya se construyeron corredores comerciales. Se avanza en alianzas con instituciones para sumar un colegio (Bioy Casares) y un hospital (Sanatorio Allende).
–Alianzas con desarrollistas. Uno de los puntos fuertes que permitió la expansión, crecimiento y ejecución de las obras. La empresa abrió el juego a otras firmas para que construyan en Manantiales. Al menos 5 empresas distintas construyen en la urbanización. No sólo cordobesas, también hay mendocinas y sanjuaninas. Entregarán entre 150 y 200 unidades en los próximos meses. Así es “Desarrollador de Desarrollistas”.
–Banco de tierras. Otra carta de la planificación estratégica. “En cada desarrollo que lanzamos nos guardamos el 30% de las tierras como parte de un banco para futuros desarrollos. Se convierte en un respaldo para responder y construir de forma revalorizada más adelante”, contó Horacio Parga (h), director de Edisur.
-Apuesta por el mercado. Como parte de su estrategia de crecimiento la empresa buscó en el mercado de capitales el apoyo para estimular sus finanzas. Ya lanzaron numerosas emisiones de Obligaciones Negociables y seguirán en ese camino.
–Visión de largo plazo. “Apostamos a una zona que estaba abandonada y hoy es una nueva centralidad para la ciudad. Cuando hablamos de centralidad hablamos de un entorno donde la gente puede encontrar todo lo que necesita. Eso buscamos con Manantiales”, señalan desde la firma.
–Planificación continua. “Cuando empezamos con Manantiales buscamos referencias en ciudades chicas. Empezamos pensando en una localidad para 5000 personas, después pensamos en un Villa Allende, después en un Alta Gracia. Hoy tenemos una proyección de densidad ideal de 100 a 120 personas por hectárea. Son más de 100 mil habitantes y estamos mirando cómo creció una ciudad como Villa María”, grafican.