Manuel Trajtenberg nació en Córdoba y emigró de joven a su país adoptivo, Israel. Completó estudios universitarios y una maestría en Economía y Sociología en Jerusalén, viajó luego a Estados Unidos para obtener un doctorado en la Universidad de Harvard y regresó a Israel transformado en una eminencia.
Allí, fue uno de los artífices de terminar con la hiperinflación que azotaba al país y es hombre de consulta para mantener la estabilidad económica en las últimas décadas. Entrevistado por Jorge Fontevecchia para Perfil dejó muchas definiciones, de las cuales se rescatan diez:
1-En Israel para tener éxito necesitás trabajar duro y seguir el camino recto. Llegué acá y fui a estudiar a una universidad en Jerusalén. Fue un shock. Ahí se estudiaba, ahí te daban vuelta, era muy rígido el asunto. Yo venía de Córdoba y fue un gran cambio. Quizás ahora sea menos rígido. Fue aún mayor el choque cuando llegué a Harvard. Entonces, cuando el talento natural se enfrenta con un sistema que no banca a los “Isidoritos”, emerge la capacidad. Tengo una fe enorme en los argentinos como gente, su capacidad, su inteligencia. Contamos con una cualidad fantástica, que puede ser usada para solucionar problemas sociales.
2-El problema de la inflación está conectado con otros fenómenos. Se le pueden atribuir muchos males al coronavirus, pero entre ellos no está la inflación. La inflación se vincula a la capacidad de la gente de consumir. Y ahora está encriptada, reprimida. Es muy difícil que la situación devenga en un proceso de inflación alta. Pero también es cierto que quizá se necesite que el Gobierno deba ayudar muchísimo, tanto a la gente común como a los negocios.
3-No me cabe duda de que el mundo que sigue al coronavirus no va a volver a ser el que dejamos en el momento que se inició la pandemia. Se debe revisar el paradigma y las concepciones en todos los campos, Algo que también debe suceder en la economía. Puede aparecer un nuevo New Deal. Y muchos se harán la pregunta de si vale la pena el proceso de crecimiento económico con meta casi única y prioritaria elemental. No se trata de si se crece un 30%, o un 5%, o un 1%. La pregunta estaba previamente. Pero ahora va a pulirse, aparecerá con más fuerza y urgencia.
4-El capitalismo, como nosotros lo conocemos, en particular a partir de la caída del Muro de Berlín en 1989, los últimos treinta años fue desenfrenado. Se crearon empresas subnacionales de una magnitud no vista previamente. Si uno se fija en el valor de mercado de las cinco compañías más grandes del mundo, supera el PBI de muchos países. La desigualdad de hoy está al mismo nivel que en los años 20 del siglo pasado.
5-Lo que uno puede observar es que detrás de la inflación en Argentina siempre hay un fenómeno político y social. Los gobiernos no pueden lograr controlar la inflación porque no pueden tomar las medidas necesarias para poder hacerlo. Se necesita una estrategia a largo plazo. No es cuestión de bajarla en un momento y luego volver a la conducta anterior. Y para hacerlo a largo plazo se debe pensar en una economía total del país, por encima de intereses partidarios, de los intereses estrechos de cada grupo. Ese es el sistema para controlar la inflación.
6-Seguí de cerca la gestión Macri y cómo se iba cayendo, y me ponía mal. Lo que incidía allí era la polarización.
7-El mecanismo que hace fallar cada vez a los planes económicos es simple. Si la inflación está entre un 30% y un 50%, hay que tomar medidas que van a doler. Entonces, los políticos las posponen. Piensan que si las aplican el gobierno puede caer. Entonces, se entra en una rueda de la que es imposible salir. Así es como se establece una rueda política y social.
8-Lo que ocurrió en Israel fue que se creó una unidad de comando, de jóvenes completamente dedicados al bienestar económico y social del país. Esos programas llevan más de diez años en marcha. Y tienen control muy grande de los presupuestos, a tal punto que los ministros admiten este control, porque ellos saben más que uno. Pero hace falta tener un grupo profesional joven, sin intereses previos, más mucho control de los presupuestos en las partes claves de la política económica de gobierno. Los ministros no salen de esa premisa.
9-Lo que ocurrió en Israel es que desde el gobierno se ha ido disminuyendo el rol del Estado en los servicios más importantes: la salud pública, la educación, la vivienda, el transporte. No sucedió en forma absoluta, sino en forma gradual. La gente joven percibe que le cae más en su bolsillo todo ese proceso. Tiene que gastar más para esos servicios, en los que el gobierno redujo su participación. Eso no puede seguir así. Es cierto que tenemos un 10% de la economía del país bajo el concepto de startup nation. Es algo increíble, realmente increíble.
10-Para que se creen muchas startups, que haya mucha expansión, hacen falta un montón de elementos que permitan que se establezca un ecosistema. Por ejemplo, hacen falta universidades muy buenas que puedan crear el talento para eso. Hace falta que haya una economía fluida. Pero también se necesita que un foco capaz, con conocimiento tecnológico, se pregunte a sí mismo que la respuesta de la sociedad sea crear startups. Y no permanecer en la economía vieja, que no haya monopolios, que no se creen barreras a la competencia.