Pocos sectores saben lo que fueron los últimos tres años como el de la salud. Allí, donde todo concepto de negocio quedó en segundo plano porque había que hacer frente a una situación inédita en la historia de la humanidad, es que cobró auténtico valor el esfuerzo del sector privado y de los empresarios y trabajadores que hicieron frente a la pandemia de Covid-19. Fue en ese contexto que el Sanatorio Allende, uno de las instituciones de salud más importantes del interior del país logró sobreponerse.
Y no solo eso, sus directivos tomaron la decisión de avanzar en fuertes planes de crecimiento y que confirmaron este año.
“Creo que vivimos como un hito este año volver a adaptarnos en una etapa postpandemia, a trabajar de una manera diferente y más intensa, ya que se empezó a atender nuevamente todas las patologías prevalentes además de las urgencia y emergencias. También lidiar con las secuelas del Covid y dar lugar a toda la demanda
contenida que no pudo acceder a su tratamiento durante los 2 años de aislamiento lo cual obligó al sistema sanitario a trabajar por encima del 100 % de su capacidad”, detalla Guillermo José Allende, presidente del directorio del Sanatorio.
Con todo, Allende reconoce que “el área de la salud está pasando por un momento crítico debido a múltiples factores tales como la crisis económica, la limitación a las importaciones, la dificultad en la accesibilidad de insumos y todo esto sumado a la crisis de recursos humanos, imprescindibles para estar a la altura de poder continuar ofreciendo un servicio médico de excelencia”.
Pese a ese complejo contexto este año avanzaron en el proyecto de crear una Red Hospitalaria de alta complejidad, compuesta por los dos centros de salud ya operativos –Nueva Córdoba y Cerro de las Rosas– al que se sumará un tercer centro, en el sur de la ciudad. Un ambicioso proyecto que contará con un Campus de Salud que se emplazará en un predio de 75 mil m2, en la urbanización Manantiales.