Hugo Moccagatta asegura que el 2022 fue muy difícil. Sin embargo, dice que no se puede quejar. “Lo ideal sería tener más certidumbre”, señala el titular de Starplastic, la firma que fabrica desde hace 40 años envases plásticos para diferentes usos y que además posee una planta de reciclado con tratamiento de efluentes y reutilización de agua, para elaborar envases con material reciclado.
La incertidumbre de la que habla Moccagatta tiene directa relación con que el 50% de los insumos que utilizan son importados. Sin embargo, reconoce que “en la circularidad encontramos una vuelta de tuerca para
superar la situación”.
Desde hace casi una década Starplstic se enfocó en el agro, ya que al invertir en maquinaria decidieron volcarse al reciclado siguiendo las tendencias internacionales: reciben envases usados transformándolos e incorporándolos en un producto con valor. El proceso le permite reemplazar el 90% del peso final por productos reciclados, en lugar de comprar la materia virgen que se importa.
Lo que sí tiene en claro Moccagatta es que van por el camino correcto. “Hace poco estuve en una feria en Alemania y en cuanto a economía circular y reciclaje, estamos bien encaminados”, señala. Con todo, no puede dejar de decir lo que piensa como reflexión final: “Vivimos en un país donde trabajamos mucho y te queda la sensación de que siempre está pasando el último tren y no te podés subir… Sin embargo, seguimos.
Siempre”.