Por Gustavo Cohen
“Adoptamos el concepto de Economía Circular y Triple Impacto cómo filosofía de trabajo. Con los materiales que recuperamos desarrollamos distintas líneas de productos para las industrias o consumidores finales”, así definen a Circularis, sus fundadores los hermanos Franco y Giuliano Frola.
“Desde el año 2017 comenzamos a trabajar en una alternativa que permita recuperar plásticos desechados a gran escala, considerando que los mismos no ingresan al circuito comercial ya que no tienen demanda en el mercado. Buscando soluciones para esta problemática, viajamos a Moscú a la Feria Waste Tech y conocimos la tendencia de países más desarrollados en utilizar durmientes sintéticos para reemplazar la madera”, afirman los hermanos Frola.
En el año 2022 tras ganar la licitación del Belgrano Cargas para la fabricación de 100.000 durmientes nace la planta de T-WOOD “la madera del futuro”, ubicada en Monte Cristo, que demandó una inversión de US$ 1 millón.
El “Proyecto Durmientes”, presenta un triple impacto: ambiental, ya que evita la tala de bosques de quebracho para la fabricación de durmientes; recupera plásticos de descarte que terminan en enterramiento sanitario o cursos de agua. Y reduce la huella de carbono al fomentar el desarrollo de transporte de cargas y pasajeros más sustentable.
“Con la fabricación de 100.000 durmientes en los primeros 3 años, lograremos 12.200 toneladas de plásticos no enterrados y 27.600 árboles no talados”, afirman los directivos. En otro impacto es social, al generar nuevas fuentes de trabajo en el procesamiento de plásticos de descarte en plantas industriales y el acceso al trabajo formal a recuperadores urbanos a través de cooperativas. Por último, económico con la posibilidad de exportar a 3 otros países, ingreso de capital en los municipios gracias a nuevas inversiones y maquinaria diseñada y creada con mano de obra cordobesa.