Las nuevas tecnologías avanzan de forma acelerada en los planos más cotidianos de la vida. Lo que antes parecía impensado en muchos casos ya está al alcance de la mano y lo que veíamos en una película futurista o un episodio de Black Mirror, en realidad ya se desarrolla en la provincia. Es el caso de Aipha-G, la startup que creó Sergio Cusmai, para ayudar a usuarios y organizaciones a interactuar con objetos y productos.
La Municipalidad, a través del Fondo Córdoba Ciudad Inteligente, concretó una inversión de más de US$ 1 millón en 10 emprendimientos con el objetivo de que brinden soluciones de impacto para la ciudad. La startup de Cusmai recibió US$ 100.000 para aplicar su tecnología en puntos estratégicos de la ciudad.
Con la implementación de Realidad Aumentada en espacios culturales o puntos de interés, los ciudadanos tendrán acceso a información específica de los lugares con sólo utilizar sus dispositivos móviles, siendo éste el primer y más elemental punto de transformación en el concepto de ciudad inteligente.
“La tecnología de la que disponemos nos permite que un espacio tradicional se convierta en un espacio inteligente. Ahora trabajamos sobre tres espacios públicos para implementar realidad aumentada. El primer punto que se habilitará será la Plaza de la Intendencia, donde los usuarios recibirán una notificación al celular al ingresar que te indica que estás en una zona de realidad aumentada. Una vez ahí te permite aprender sobre flora y fauna, ver las paradas de colectivos, delimitar las entradas para personas que necesitan asistencia o ver los puntos determinados donde se realicen actividades”, relató Cusmai.
Respecto al impacto del proyecto, al estar vinculado al Fondo CCI, Cusmai indicó: “Esperamos un doble impacto: el primero, la implementación de nuestras tecnologías en la ciudad nos da la posibilidad de mostrar casos concretos que pueden ser utilizados en otras ciudades; y el segundo, la inyección de capital para crecimiento e implementación de estrategias de marketing profesionales”.
Los inicios de Aipha-G
En diálogo con Punto a Punto, Cusmai habló sobre los inicios de la compañía: “conocí a Joaquín Pignata, especialista en Realidad Aumentada (RA) mediante un programa de mentorías y al coincidir con el nacimiento de mi hijo, decidimos unir esfuerzos para desarrollar una app de Realidad Aumentada para educación, la cual por los beneficios de la tecnología permitiría a los usuarios (alumnos de primario y secundario) poder estudiar cualquier contenido de mejor manera, ya que vivirían los contenidos en lugar de imaginarlos. La Realidad Aumentada permite, por ejemplo, que si se estudia un corazón, poder verlo funcionando o caminar el coliseo Romano, si fuera el caso”.
Sin embargo, desde su idea original hasta lograr sus primeras ventas, la empresa vivió una serie de cambios: “Al no poder monetizar en el tiempo previsto decidimos pivotear y realizar dos productos. Uno de RA para formación y soporte en industria, y uno de realidad virtual para que las personas mejoren desde su hogar (habilidades blandas, rehabilitación y gimnasia laboral). Con este enfoque, la Realidad Aumentada pasó a ser una actividad de responsabilidad social empresaria para que se utilice de manera gratuita para estudiar. Para realizar esto recibimos una inversión ángel de un argentino y luego de un inversor holandés”, destacó Cusmai.
Desde ese entonces, los emprendedores participaron y ganaron el Founders Live Pitch Contest 2019, el Emprendedor Digital 2020 (BID), el Premio Mercurio de Tecnología y Mercurio de oro 2020, el CEO más influyente 2020 (Revista CEO Reino Unido), el Premio Ciudad Inteligente de Municipalidad de Córdoba y el Premio Mercurio de Tecnología 2022.
Aipha-G ya recibió inversiones por un total de US$ 190.000 y está en busca de su próxima ronda por US$ 500.000. “La compañía ya está valuada en US$ 4 millones, ese es el valor se toma para que inviertan, ya estamos hablando con fondos de Estados Unidos, Europa y Asia”, asegura Cusmai.
Educación, salud y empresas.
Actualmente, Aipha-G brinda dos servicios dentro de un modelo b2b: uno, orientado a aplicar soluciones de Realidad Aumentada y/o Realidad Virtual para contribuir a una mirada realista y de rápido conocimiento en ámbitos muy variados como la telemedicina, educación, cultura, turismo, etc.
“Dentro de la Realidad Aumentada, creamos Portón, una aplicación que permite mediante video o Realidad Aumentada brindar asistencia de cualquier tipo como si estuviesen las dos personas juntas aplicando herramientas digitales para mejor entendimiento como pizarra doble o gestos para indicar hacia dónde girar un tornillo”, explica Cusmai.
Portón también puede ser pensado para aplicarse en el uso de la telemedicina: “la nueva telemedicina va a permitir proyectar a las pacientes, ver cuánto miden, analizar datos, poder caminar alrededor de ellos sólo con el celular”, señala el CEO de Aipha-G.
Otro de los productos es Realidad Virtual para bienestar humano, que permite el desarrollo de habilidades blandas usando metodologías de aprendizaje experiencial. “Este tipo de trabajo también se utiliza para rehabilitación de personas que perdieron la movilidad de alguna de sus extremidades. En el plano virtual las personas pueden mover libremente a sus avatar, eso colabora a reconstruir la red neuronal nuevamente y que ese movimiento se traslade al plano físico” relata el CEO.
Para Cusmai, “la realidad virtual tiene muchos beneficios, desde el aprendizaje hasta la rehabilitación de personas. Vimos que hay posibilidades de que la tecnología cambie en serio la calidad de vida de una persona”.
Además, Aipha-G trabaja sobre una plataforma del metaverso que les permite desarrollar espacios compartidos como aulas o salas de reunión para las empresas.
De cara al 2023, el foco de la startups está puesto en cerrar la ronda de inversión, comercializar los productos, adquirir más información del mercado y definir soft landing en Europa: “queremos analizar si nuestra tecnología es conveniente para esa parte del mundo”.
Algunos clientes de Aipha-G son Agrometal, Nokia, el gobierno de Córdoba, el gobierno de Perú, la Universidad Católica, la Clínica Reina Fabiola y Grupo Santa Fe, entre otros.