“Más allá de diferencias y semejanzas con el presente, lo que enseñó la crisis de 2020 es que, cuando se instala la desconfianza, se requiere de instrumentos potentes de política para revertir el deterioro de las expectativas. En aquella oportunidad, al cabo de un tiempo, la brecha cambiaria perforó el umbral del 100% hasta acercarse a 65/70 % hacia el segundo trimestre de 2021, en un recorrido explicado por la caída de las cotizaciones libres del dólar. En el presente, todavía no se aprecian las condiciones para lograr un punto de inflexión en la crisis gatillada el 8 de junio”, señala el economista Jorge Vasconcelos, en un reciente informe del Ieral.
En su reporte Vasconcelos remarca que si se pretende bosquejar un escenario de reducción de la brecha cambiaria en meses venideros, un problema es la paridad oficial, que se ubica actualmente un 22,5% por debajo de octubre 2020. Y ahora la presión alcista sobre los dólares libres y la inflación es mayor, por el peso que han adquirido los intereses de las Leliq y por las intervenciones del Central comprando deuda del gobierno en el mercado, que ha involucrado una emisión de pesos estimada en 1,15 millones de millones desde principios de junio.
“Hasta que no se reconstituya la demanda genuina por bonos del Tesoro en el mercado de capitales local, esos vectores de emisión seguirán muy activos. El stock de deuda interna en pesos se ha incrementado en nada menos que 40,0 mil millones de dólares (al tipo de cambio oficial) desde octubre de 2020, pasando de 80,1 a 120,1 mil millones. Sin olvidar que el perfil de vencimientos se ha acortado y la demanda de dinero es cada vez más débil”, apunta.
Mirando la relación con el FMI opina: “Al país no le conviene entrar en un escenario de default con el FMI y las autoridades parecen compartir esa visión. Entre capital e intereses, los vencimientos con el Fondo suman 5,1 mil millones de dólares en el trascurso del tercer trimestre, por lo que no puede prescindirse de los desembolsos acordados para el período, del orden de los 4,2 mil millones. Por ende, los desvíos de orden fiscal, monetario y cambiario a lo largo de estos meses no deberían superar ciertos límites”.
“El gobierno de ningún modo puede enfrentar esta crisis haciendo “más de lo mismo”. Se ha anunciado que el gasto público quedará supeditado a la trayectoria de la recaudación pero, dadas las circunstancias, esta no es un ancla fiscal contundente. De todos modos, datos recientes muestran que, al menos, la nueva conducción económica está efectivamente centralizando el manejo de la caja, pasando depósitos bancarios estatales a cuentas en el Banco Central (sin efecto multiplicador). De ese modo, la emisión de origen fiscal, que en junio alcanzó a 350 mil millones de pesos, desaceleró a 20 mil millones en lo que va de julio”.
Asimismo, las tasas de interés se han ajustado al alza, pero sin llegar a cambiar la percepción de una política monetaria que sigue los acontecimientos “corriendo desde atrás”. En este sentido, la referencia de octubre 2020 es contundente, ya que en aquel momento la tasa de pases se incrementó en 13 puntos porcentuales desde el momento previo al inmediato posterior de la crisis.
Las importaciones no energéticas promediaron los 5,8 mil millones de dólares por mes en el primer semestre, con un pico del orden de los 6,5 mil millones en junio, pero el margen disponible para importaciones no energéticas sería del orden de los 4,7 mil millones/mes de aquí a fin de año, bajo el actual esquema cambiario y teniendo en cuenta el resto de las demandas por divisas: energía y combustibles, turismo, ahorro, pagos netos de servicios financieros y reales del sector privado y una mínima cuota para recomposición de reservas
El gobierno ya anunció que, para liberar divisas a favor de las importaciones no energéticas, buscará sustraer demanda y/o agregar oferta en el segmento cambiario vinculado al turismo, pero hay incógnitas sobre la implementación. Lo cierto es que, con un tipo de cambio oficial de 135 pesos, el equilibrio en el mercado cambiario no podrá ser alcanzado bajo el actual esquema.