El exministro de Economía Domingo Cavallo analizó la gestión del gobierno en torno a la inflación. Y proyectó como puede terminar ese valor hacia fines de 2022. Lo hizo en su blog, donde planteó algunos de los siguientes conceptos:
El panorama en materia de inflación es mucho menos halagüeño que en materia de nivel de actividad económica. El índice de los precios online pone de manifiesto que la inflación ya se ubica en el escalón del 5% mensual luego de haber saltado del escalón del 3,5% en enero al del 4,5% en febrero y al 5 % en marzo. El salto registrado por el índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, fue mucho mayor, llegando al 6,7% en marzo. Hay rumores de que en abril estaría apenas abajo del 6%
La diferencia entre los registros de los precios online y la estimación del IPC-INDEC puede deberse a mayores precios en los comercios de cercanías, en las verdulerías y en otros establecimientos que se desentienden más fácilmente de las exhortaciones de las autoridades de la secretaría de comercio que lo que pueden hacerlo los supermercados y tiendas que venden online. Es probable que en la economía informal influyan más los niveles de cotización del precio del dólar en el mercado paralelo. Precisamente, la caída de esta cotización en la mayor parte del mes de abril con respecto al mes de marzo, puede explicar la menor divergencia entre los precios online y el IPC-INDEC que se estima para abril.
Para estimar lo que puede ocurrir de aquí a fin de año, partiendo de que en la actualidad la inflación ronda en el 5% mensual, hay que considerar cuatro factores: el ritmo de devaluación en el mercado oficial, el aumento en la tasa de interés y su efecto sobre la brecha cambiaria con el mercado libre y la evolución de los salarios nominales.
El Gráfico 1 muestra la inflación promedio mensual y de los últimos 30 días medida por los precios online, calculada día por día. El gráfico 2 compara este índice con el del tipo de cambio oficial, calculado con la misma metodología de los precios online y con el IPC que publica el INDEC con frecuencia mensual.
El gráfico 2 muestra que el ritmo de devaluación está todavía alejado de la tasa mensual de inflación, tanto de la medida por los precios onlne, como de la medida por el INDEC. Conforme a la estrategia cambiaria definida en el programa macroeconómico acrodado con el FMI, la tasa de devaluación debería acercarse al 5% mensual. Es claro que este aumento va a empujar a la tasa de inflación para arriba, tal como se deduce de la correlación entre el comportamiento de la tasa de devaluación y la tasa de inflación. Mientras la primera cayó entre abril y noviembre de 2021, la tasa de inflación también tendió a caer. Desde diciembre de 2021, a medida que la tasa de devaluación fue aumentando, la tendencia de la tasa de inflación se revirtió y los índices de precios aumentaron aún más que el tipo de cambio. Para nuestro ejercicio imaginario, vamos a suponer que el gobierno aumentará la tasa de devaluación de manera que en promedio, entre abril y diciembre de 2022, se ubicará en el 4,5% mensual. Como el ritmo de devaluación fue mucho mas bajo entre enero y marzo, la tasa de aumento del precio del dolar oficial, al cabo de todo el año, resulta ser 60%.’
Así como está comprometida en el programa la tasa de devaluación, también lo está la tasa de interés de intervención del Banco Central y, consiguientemente, la tasa que el Tesoro tendrá que pagar para conseguir el financiamiento que necesita para el déficit fiscal. El aumento de la tasa de intervención, seguramente ayudará a contener la brecha cambiaria. La menor suba del precio del dólar en el mercado libre ayudará a atenuar el efecto del mayor ritmo de devaluación en el mercado oficial sobre la tasa de inflación.
Los gráficos 3 y 4 muestran cuan alejada está todavía la tasa de interés de la tasa de inflación y del efecto que la tasa de interés tiene sobre la brecha cambiaria, respectivamente.
Para nuestro ejercicio imaginario, suponemos que el Banco Central elevará la tasa de interés al 4,7% mensual, es decir, al 56,4% nominal anual y al 73% efectivo anual. Se trata de un aumento significativo porque ahora está en el 4% mensual, es decir en el 48% nominal anual y el 60% efectivo annual. Este aumento es de esperar que tienda a reducir la brecha cambiaria, como lo hizo el aumento desde el 3,2% al 4 % mensual desde principios del año 2022 hasta el presente. El aumento de la brecha durante los últimos días de abril se explica, a mi entender, por la demora del Banco Central en aumentar la tasa de interés, algo que , por otro lado, será necesario para que el Tesoro pueda colocar suficiente deuda como para atender los compromisos que van venciendo y contar con fondos suficientes para cubrir la diferencia entre el déficit fiscal y el 1% del PBI autorizado a financiar con emisión monetaria. En abril ya se revirtió la tendencia a colocar más deuda que la necesaria para atender los vencimientos que se había observado hasta marzo. En abril las colocaciones estuvieron 105,9 mil millones de pesos por debajo de los vencimientos. Los vencimientos de mayo son incluso bastante más altos que los de abril.Por eso difícilmente el Banco Central pueda demorar la suba de la tasa de interés y el Tesoro negarse a pagar una tasa más elevada.
En materia de salarios, si bien el gobierno, a instancia de los sindicatos y como consecuencia de la alta inflación registrada en los tres últimos meses, va a tener que aceptar aumentos bastante más elevados que los que se contemplaban en el programa macroeconómico, como se puede observar en el Gráfico 6, cada vez que se trató de recuperar el ritmo de aumento de los salarios, la inflación terminó aumentando y deteriorando el salario real. Por lo tanto, aún cuando los sindicatos estén demandando aumentos de entre el 50% y el 80% para los próximos 12 meses, nosotros suponemos que duante 2022 los salarios terminarán subiendo 60%, es decir, a un promedio del 4% mensual para todo el año, teniendo en cuenta que los salarios en la economía informal siempre quedan rezagados (como puede verse en la tabla 2) y que, en el sector público, los salarios no podrán subir mucho más del 4% mensual para cumplir con las metas fiscales.
Con todos estos supuestos, mi estimación es que la tasa de inflación durante 2022 rodará alrededor del 72% anual, es decir, del 4,5% mensual promedio entre abril y diciembre de 2022. Bastante más alta que la estimada por el FMI en el WEO y por el relevamiento de expectativas de mercado publicado por el Banco Central el 8 de abril. La comparación aparece en la Tabla 3.