En 2017 se producirían 1,6 millones de capones, permitiendo cubrir el consumo de más de 10 millones de argentinos. En la provincia hay un stock de 64.000 madres en establecimientos que integran el circuito comercial, con inversiones en torno a los 170 millones de dólares en los últimos cinco años. Considerando los eslabones de procesamiento, la cadena estaría generando 4.400 puestos de trabajo directo, un Valor Bruto de la Producción de $8.750 millones y agregando valor a 110.000 hectáreas de maíz y soja de la provincia.
Según datos del SENASA, en marzo de 2017 existían en Argentina 776 productores con una escala de cien madres o más.
Este factor se tradujo en un crecimiento del stock de madres en los establecimientos del circuito comercial, a razón de 7.200 madres por año a nivel país en los últimos siete años, que llevó a que en la actualidad existan alrededor de 270.000 madres en producción, de las cuales 64.000 se hallan en establecimientos de Córdoba. Sin embargo, no solamente hubo un incremento del número de reproductoras sino también un mejoramiento en la genética, que fue acompañado con inversiones en instalaciones, sanidad y alimentación, lo que derivó en un aumento en la eficiencia.
Suponiendo que el 26% de participación en las cabezas enviadas a faena se mantienen en lo referente a producción de carne, en 2017 Córdoba está aportando 140.000 toneladas de carne porcina que permiten abastecer el consumo anual de más de 10 millones de Argentinos, en base al consumo per cápita actual de 13,8 Kilogramos por habitante, según el cálculo de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Aportes de la cadena porcina a la economía de Córdoba
Considerando otros eslabones que integran la cadena porcina es posible cuantificar los aportes que la misma realiza a la economía de la provincia, ya sea en términos de ingresos, empleo o agregado de valor. De acuerdo a un relevamiento realizado en 2014 existían en la provincia 26 frigoríficos que faenaban ganado porcino. Si bien en los comienzos la faena de capones no era muy significativa, actualmente ocupa alrededor del 20% de la capacidad de las plantas, siendo fundamental para que la actividad de los frigoríficos sea viable. Inclusive dentro de los 26 frigoríficos hay seis que se dedican exclusivamente a la faena de porcinos. Otro de los eslabones tradicionales de la cadena lo componen las empresas que se dedican a la elaboración de chacinados y salazones, donde en nuestra provincia existen 110 establecimientos que realizan esta actividad, que con el paso de los años se van consolidando productos regionales que buscan denominación de origen, como los salames de Colonia Caroya, o de la zona Oliva-Oncativo. En 2016 los frigoríficos de Córdoba faenaron 880.000 cabezas porcinas, representando el 15% de la faena nacional y el 56% de los porcinos que se producen en la provincia. Respecto a la industria de elaboración de chacinados y salazones, la Dirección General de Estadísticas y Censos de Córdoba releva los destinos de la producción de carne procesada por frigoríficos, en base a lo cual se puede inferir una producción en torno a las 28.800 toneladas. Dentro del total, 13.500 toneladas correspondieron a carne de cerdo, alcanzando una participación del 47%. Sin embargo, este cálculo podría no reflejar la elaboración de chacinados realizada por los establecimientos de menor envergadura, que realizan producciones artesanales. Considerado el eslabón de producción más los eslabones de procesamiento, la cadena porcina estaría aportando 4.400 puestos de trabajo directos y permanentes y generando un flujo monetario en torno a los 8.800 millones de pesos al año.