La guerra en Europa tiene como protagonistas a dos países importantes para el comercio internacional. Rusia y Ucrania son representantes de una región que cobró preponderancia a partir del potencial agrícola y energético que muestran. Por eso, en estos días, los mercados son testigos de precios históricos y exorbitantes para varios commodities como por ejemplo, el trigo y el petróleo.
Sin embargo, otros sectores productivos, como la maquinaria agrícola, también sufren el impacto de una guerra que genera cada vez más incertidumbre.
El conflicto Rusia-Ucrania generó preocupación en la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de la Provincia de Córdoba (AFAMAC). Desde allí aseguran que la situación actual definitivamente afectará a la Argentina.
Desde Punto a Punto hablamos con Guillermo Abratte, director de Internacionalización de AFAMAC y CEO de Doble TT, empresa dedicada a la fabricación de plantadoras de caña de azúcar, equipos de labranza y otros productos.
-¿Hay una preocupación puntual desde AFAMAC por el conflicto?
-Sin dudas. Más allá de lo que respecta a la cuestión humanitaria, existe una preocupación por las negociaciones con esa región. No solo afecta a la cuestión del comercio con esa zona del mundo sino que impacta en muchas otras cosas, por ejemplo en el precio de los insumos. Hoy Ucrania es uno de los principales proveedores del mundo de fertilizantes químicos, la situación impacta realmente en nuestro sector de manera importante
-¿Se van a resentir las ventas?
-Si, 100%. Hoy esa zona representa el 22% de las exportaciones de la maquinaria agrícola argentina, hoy el sector exporta al mundo US$ 80 millones, (durante el 2021), entonces estás enviando alrededor de US$ 16 millones a esa parte. Hay empresas que tenían planificadas exportaciones importantes para este año y de un día para el otro no se pudieron comunicar más con la contraparte ucraniana. De un día al otro no tenías a nadie que te conteste. Eso fue durante los primeros días, hoy a esta altura del conflicto ya no hay posibilidades de hablar con nadie sobre las negociaciones. Hoy no podes pensar en negocios.
Esta semana vamos a tener reuniones en el marco del evento ExpoAgro para entender cómo trabajar con Rusia, ya que puede ser un mercado que demande porque ellos no tienen un problema en su tierra, entonces allí podrían continuar las negociaciones. Hay que ver si desde acá van a estar dispuestos a hacer negociaciones con Rusia.
-¿Qué otras derivaciones de la guerra podrían modificar el comercio?
-Hace una semana atrás esperábamos que el conflicto en un mes esté solucionado y todo siga su curso. Hoy el nivel de agresividad y destrucción que estamos viendo, más la caída de la economía rusa, muestran un gran signo de interrogación en cuanto a cómo se puede seguir negociando con esa parte del mundo. Siempre después de este tipo de conflictos hay una gran necesidad de inversión y de producción de alimentos que se logra por producción propia o por importación. Esa región es una gran productora de granos, creo que pasado el
conflicto puede llegar a haber una reactivación y un repunte del consumo de maquinaria agrícola.
-¿Qué pasa con la balanza comercial?
-Hoy nosotros exportamos más de lo que ellos nos importan. A futuro creo que va a estar cortado el comercio entre regiones como esa y la nuestra. Por ejemplo, actualmente Brasil está viendo cómo reemplazar el gran consumo de fertilizantes que tenía de Ucrania. Creemos que va a afectar a la región ucraniana porque el resto del mundo va a salir a buscar alternativas para proveerse de otros lugares y cuando Ucrania vuelva al ruedo
muchos clientes van a tener otra alternativa.
“Hoy Argentina pierde más del 20% de las exportaciones del sector. Va a haber un impacto negativo muy grande, cae de US$ 80 millones a US$ 64 millones. No se consigue un cliente de una región que te consuma US$ 16 millones rápidamente. Desde la Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola, alineada con AFAMAC y las cámaras de Buenos Aires y Santa Fe pretendíamos llevar las exportaciones de US$ 80 millones a US$100 millones, ahora tenemos que mantener los US$ 80 millones a través de nuevos mercados y no podemos pensar en alcanzar los US$ 100 millones ya que perdimos una parte por consecuencia del conflicto en Ucrania”, completa Abratte.