El 2017 arrancó bien movido para las agencias de publicidad de Córdoba. Se produjeron pases, fusiones y la realidad determinó una variación en el modelo de negocio.
Si bien en algunos casos se generó más ruido porque se trata de agencias de peso (por caso, la dupla Berardo-Curtino dejó Rombo Velox para crear HelloBrand, lo mismo que Ricardo Puente, quien se alejó de Mate para fundar Brief), le siguieron otras noticias como la absorción de Avión de Papel por parte de Gurdulich en marzo y la sinergia entre MATE y Capitaine, que por ahora sus protagonistas definen como “una integración que se producirá cuando el cliente lo requiera”.
En cuanto a los pases, las últimas novedades fueron la salida de Juan Sacchetto de PuntoJPG y de Aníbal Aguirre de Grupo Oxford (era director de Medios).
Oportunidades y dificultades
El mercado cordobés muestra un cambio generacional, fusiones, la aparición de nuevas agencias, estructuras más flexibles y un nuevo paradigma comunicacional. Como todo cambio surgen muchas oportunidades y también algunas dificultades.
Para Ernesto Halac, presidente de la Asociación Cordobesa de Agencias de Publicidad (ACAP) y titular de Brokers, “en las buenas épocas y en las no tan buenas hay cambios, exigencias y altibajos.
Quizás la industria esté afectada por estructuras más volátiles que aparecen y desaparecen en función a reestructuraciones, pero las agencias somos las depositarias de la confianza de los anunciantes”, reconoce, asegurando que si el mercado está atravesando una crisis o una bonanza, las agencias no quedarán exentas de dicha situación.
“Las reestructuraciones en el rubro siempre existieron. Muchos sectores se tuvieron que acomodar como consecuencia de haberles tocado su ‘Uber’ y si todavía no les tocó, ya les va a tocar”, agrega. ¿Cambió la relación con los clientes? “Sí. Debemos estar más preparados y proactivos a contenidos no siempre publicitarios pero si comunicacionales”, responde.
“Es la misma situación de los últimos cinco años, pero con cambios: de paradigma, herramientas y actores”. Quien habla es Jorge Pérez Gaudio, uno de los referentes de la industria en el interior del país. Para el socio mayoritario de la agencia PuntoJPG “se ha reformulado” el negocio publicitario.
“El gran nuevo escenario sigue siendo que crece la comunicación digital, la big data y el poder de las redes”, dice Pérez Gaudio. “El sector muta y se adapta, pero seguimos haciendo comunicación y siendo fabricantes de ideas en un mercado muy competitivo”, confiesa. Con nuevos clientes y consolidación de equipo, Punto JPG prepara su mudanza a las flamantes oficinas que ocupará sobre Av. La Cordillera, a metros del Orfeo.
“La estructura se planta con nuevas áreas, más diversificación y más especialización”, dice. “Tenemos cuatro directores creativos en el staff y estoy a cargo nuevamente de manera transitoria de la dirección general creativa”, reconoce a pocos días de haberse concretado la salida de Sacchetto de la empresa. “Junto a mi socio Manuel Codó intentaremos acelerar la decisión de transformar la nueva circunstancia societaria en una oportunidad de organización evolutiva”, comenta.
Otra voz calificada es la de Iván Gurdulich, quien desde la dirección de Gurdu analiza: “Desde hace un tiempo estamos en un constante cambio de la industria”, reconociendo que en los últimos años comenzaron a percibirse más notoriamente. “El sector siempre está en crisis, pero lejos de ser un signo de catástrofe es uno de alarma para no dormirse, estar activos y entender que la adaptación es nuestro día a día”, analiza Gurdulich.
“El desafío es lograr que la estructura de costos de una agencia de estas características no condene a las marcas o clientes a ser inversores involuntarios”, sentencia.
El rol de las nuevas agencias
Franco Berardo formó parte, en la última década, de Rombo, una de las históricas del rubro y hoy está dando sus primeros pasos junto a Tony Curtino en HelloBrand. “La industria debe evolucionar al ritmo del consumidor, las tecnologías y las necesidades de las marcas”, dispara. “Es una reconversión porque la publicidad está en un estado de cambio y evolución permanente y eso obliga a las estructuras a ser más flexibles, tener una mirada global y entender al consumidor actual”, completa.
En ese sentido, para Berardo sería saludable que la industria publicitaria de Córdoba consolide su mirada como un cluster donde cada agencia pueda ofrecer propuestas de servicios y se puedan integrar para crear algo más grande. “Córdoba puede convertirse en un gran centro generador de ideas para marcas locales, nacionales e internacionales. Es todo un desafío, pero hay que profesionalizarse y ése es el problema”, comenta Berardo.
Otra de las recientes propuestas es la que encabeza Francisco Quiñonero, quien sin abandonar su rol en Braver decidió apostar por el rubro desarrollando la agencia Osadía. “El sector vive un momento de reestructuración y a muchas agencias les ha costado adaptarse a los cambios en materia de comunicación y ahora están sufriendo las consecuencias”, dice. “En nuestro caso sufrimos los cimbronazos propios de ser una compañía nueva, pero ya tenemos 20 marcas que confían en nosotros y estamos prontos a inaugurar nuevas oficinas en Villa Belgrano”, anticipa Quiñonero.