Marvell es una tecnológica cordobesa que diseña chips de comunicaciones para fibras ópticas. Surgió en 2004, en el laboratorio de Comunicaciones Digitales de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC.
La empresa se especializan en circuitos integrados de alta velocidad para redes, destinados a centros de datos empresariales. Iniciaron con tres profesionales y hoy son más de 140 personas en el equipo, en su mayoría del sector de las ingenierías.
Se trata de la única empresa tecnológica de este tipo en Córdoba: emplea a talentos de alto nivel de capacitación y conocimiento y el producto que desarrollan está en la frontera tecnológica de las comunicaciones.
-¿Cómo se puede definir a Marvell?
-A nivel global, Marvell desarrolla circuitos integrados para transportar, procesar, proteger y almacenar información. Desde controladores para discos de estado sólido hasta integrados para 5G, con una fuerte orientación a la inversión en I+D. A nivel local, el centro de diseño de Córdoba existe como grupo desde hace más de 15 años. Entramos a formar parte de la familia Marvell en los últimos 2. Algo que nos distingue
es la generación de los RR.HH. En la mayoría de los casos, contratamos con ingenieros recién recibidos o por recibirse y los capacitamos íntegramente dentro de la empresa.
-¿Cuáles fueron los hitos de la empresa este año?
-Por un lado, el establecimiento del trabajo remoto o híbrido como forma permanente de interacción. Por otro, el inicio de la diversificación del trabajo para el grupo local. Históricamente nos dedicamos a las comunicaciones por fibra óptica. Este año hemos abierto varias líneas nuevas en colaboración con otras unidades de Marvell: Ethernet, Storage, Automotive, etc.
-¿Qué se viene para la empresa, por dónde va a pasar el crecimiento?
-Diversificación. Estas nuevas áreas nos van a permitir expandir el centro de diseño de Córdoba, adquirir nuevas tecnologías y en definitiva generar más puestos de trabajo de alta calidad desde donde se lidere el desarrollo de nuevos productos
-¿Acompaña el entorno tecnológico de Córdoba para el crecimiento de empresas como Marvell?
-En estos años se ha formado un ecosistema de tecnología muy saludable. Los RR.HH. de todo el país vienen a capacitarse, trabajar y emprender. Hay que continuar con este esfuerzo, atraer a los jóvenes a las carreras de tecnología. Algo que dejó la pandemia es la predisposición de todos a aceptar el trabajo remoto aquí en Argentina y sobre todo en el resto del mundo. Disminuyeron las barreras para que un grupo desde Córdoba pueda competir de igual a igual con cualquier lugar del planeta. Tenemos que aprovechar estas condiciones lo mejor posible para establecer al país como una opción atractiva en la industria de la tecnología.