En la actualidad, la política es el termómetro de lo que ocurrirá con la economía, con los mercados financieros y las inversiones de portafolio.
¿Qué escenarios se pueden abrir con posterioridad a las PASO? Las elecciones serán un resultado binario para el mercado. Una amplia victoria de Unidad Ciudadana (mayor al 5%) en la provincia de Buenos Aires podría meter presión adicional a las acciones y al tipo de cambio, al menos hasta que se dirime el pleito final en octubre.
En caso contrario, un “empate técnico” o victoria del oficialismo daría lugar a que los inversores respiren más tranquilos, sacando, quizás, del centro del ring a la política para dar lugar principal a los fundamentos y a la economía en el análisis de una estrategia de inversión.
Para el primero de los casos, los bonos cortos en dólares como el Bonar 2020 (AO20) o el Bonar 2024 (AY24) podrían dar cierto nivel de cobertura y menor volatilidad para la cartera. Las Lebac de corto plazo, hasta 60 días, también podrían ser una alternativa interesante para apostar a la tasa real positiva si se tiene la confianza en el poder de fuego del BCRA en mantener contenidas las expectativas de devaluación.
En el segundo escenario, las acciones ganarían espacio en el portafolio. El sector energético, con mayor previsibilidad en su sendero de precios, podría ser uno de los sectores más beneficiados a pesar del rally acumulado en lo que va del año. Asimismo, algunas acciones vinculadas al consumo discrecional, con mayor confianza del consumidor de por medio, podrían comenzar a acelerar la suba. IRSA, dueña de los principales shopping centers del país, y los bancos, traccionados por el mayor dinamismo de los préstamos al consumo, se presentarían como alternativas de riesgo.
El lunes 14 de agosto, con los resultados electorales sobre la mesa, veremos si la política dejará su protagonismo a manos de la economía o seguirá siendo el único driver a considerar por el inversor.
Fuente: Apertura