Con el inicio de la pandemia, en marzo del 2020, y con el objetivo de mitigar el impacto económico, el gobierno nacional dispuso prorrogar el plazo de vigencia de los contratos de alquiler, lo que derivó en el congelamiento de valores.
A raíz de esta decisión y como una solución para que los propietarios de inmuebles puedan esquivar la medida estatal sin que la carga económica recaiga en los inquilinos, nació Alucerto, una empresa de garantías que surge de la mano del empresario Diego Baidón, quien cuenta con trayectoria en el rubro desde 2016 y la expertise de haber manejado una firma dentro de la misma rama.
“Lo que hacemos es proponer al propietario ser un fiador profesional que cumpla todas las obligaciones contractuales cuando el inquilino no lo hace, sean daños que afecten a la propiedad, impuestos, expensas, alquiler. Somos un fiador, principal pagador, ante el posible incumplimiento de un locatario”, explica.
Para el arrendatario, se propone un requisito equilibrado para acceder al alquiler. La metodología es la siguiente: “A través de un algoritmo damos un resultado, tanto para inquilinos y codeudores que analiza en 5 segundos. Básicamente se muestra la relación entre el valor del alquiler y el ingreso de la persona para que sea más fácil que ingrese al mismo”.
Alucerto cuenta con una doble estructura de trabajo, por un lado, resguardar el capital de los inversores en real estate y por otro, funciona como el principal pagador de las deudas del inquilino hasta la efectiva restitución del inmueble. Fue en esa línea que ideó su plan, regido por su trayectoria en el ámbito de las finanzas. “Tiene que desterrarse ese preconcepto que pone al inquilino en sospecha. La idea base es no pedir requisitos excesivos y ofrecer una garantía asequible que asegure la posibilidad de la vivienda”.
Baidón explica que hay dos formatos para contratar esta garantía: por un lado, es que lo solicite el propietario del inmueble y que abone mensualmente un 3% del valor del alquiler y otro aspecto es que lo solicite el locatario/inquilino cuando no cuenta con las garantías que le solicita el mercado.
Con bases internacionales, Alucerto arribó a Córdoba hace un año y apunta a tres públicos primordiales que son: extranjeros que residen en Córdoba, estudiantes que arriban desde el interior y comerciantes. El costo del servicio equivale a un mes de alquiler, el cual puede ser abonado en cuotas.
En Argentina, la firma tiene presencia en Córdoba (con oficinas propias en Ambrosio Olmos 900), Rosario, Buenos Aires y Mendoza. Mientras que a nivel internacional se encuentra en Brasil, Santiago de Chile y Paraguay, con la proyección de llegar a Uruguay, Estados Unidos y España antes de finalizar el año.
Cuenta con un total de 450 clientes mensuales entre todas las sucursales, 300 de ellos corresponden a las sedes argentinas.
La empresa rosarina cuenta con tres unidades de negocio: una empresa de garantía para alquilar, una fintech con una billetera virtual propia y una plataforma de inversiones peer to peer que vincula agentes inmobiliarios de distintos países.