“Es posible que esta sea una mayoría circunstancial en el Congreso. Como también es posible que algunos no estén viendo las señales que anuncian un fin de ciclo”. Con esta frase, el diputado nacional schiarettista, Carlos Gutiérrez, fijó parte del GPS que empieza a recorrer la oposición en el Congreso. Arco opositor que, por otra parte, ya no se circunscribe únicamente a Juntos por el Cambio, sino que también en los últimos meses se sumó el schiarettismo marcando buena parte de esa hoja de ruta.
Y esto, después de esa frase de Gutiérrez en pleno debate por la Boleta Única que obtuvo una media sanción en la Cámara baja, describe que ya hay discusiones trasversales en el Congreso. Y Que van más allá de los límites de cada coalición y donde la territorialidad schiarettista muchas veces avanza sobre las márgenes radicales y del PRO dialoguista de Juntos.
Tal como sucede ahora con discusiones como biodiesel y subsidios al transporte.
La guerra del gasoil
En los últimos días, y después de varias semanas de la problemática por el faltante de diésel en la cuenca productiva, el schiarettismo copó la parada y avanzó con un proyecto firmado por los tres diputados cordobesistas –Gutiérrez, Ignacio García Aresca y Natalia de la Sota– para duplicar el corte de biodiesel, pasarlo del 5% en el que está actualmente al 10%.
Incluso, pidiendo que en el invierno ese corte llegue al 20%. Ya que entre los meses de abril a septiembre sube el consumo de combustible y aumenta la escasez.
El proyecto lleva además la rúbrica del jefe del Interbloque Federal, Alejandro ‘Topo’ Rodríguez. Pero además, según confió el titular de Fecac (Federación de la Cámara de Expendores de Combustibles), Gabriel Bornoroni, tiene el respaldo de legisladores de Juntos en ambas cámaras del Congreso.
El año pasado, el lobby de las provincias petroleras, con una fuerte incidencia de quién en ese entonces era el jefe del bloque en Diputados, Máximo Kirchner, se decidió reducir el corte de los biocombustibles. Lo que generó un fuerte impacto económico en las provincias de la Región Centro.
Por lo tanto, el avance de ese proyecto sería un mensaje fuerte para el oficialismo, pero en particular para el kirchnerismo y también para el jefe de Gabinete, el tucumano Juan Manzur, cuya provincia también es productora de biocombustibles y en medio de la crisis desatada hace algunas semanas dijo que se resolvería “en cuestión de días”.
Del otro lado del arco opositor, y a horas de la presentación del proyecto de los schiarettistas, el radical y jefe del bloque Evolución, Rodrigo de Loredo, anticipó en la mañana de este martes que también presentará una iniciativa propia para subir el corte del biodiesel al 15% y luego al 20% de manera progresiva. “Como alternativa para paliar la escasez y la necesidad de importación”, dijo De Loredo, quien además plantea un aumento del corte de bioetanol en las naftas al 15%.
Para el bondi, también
En los últimos meses hubo acercamientos en el Senado entre la senadora schiarettista Alejandra Vigo y su par, el radical Alfredo Cornejo, para la creación de un boleto federal de $18 para el transporte urbano de pasajeros. Para volver a discutir el desequilibrio que existe entre el Amba y el interior, tanto para usuarios, trabajadores de UTA y empresarios. Todos reciben más subsidios que les otorgan beneficios muy distintos al sistema en el interior.
También esta semana se aguardaba la presencia del ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera, para discutir fondos. Sin embargo, Guerrera se bajó “por cuestiones de agenda” y envió a uno de sus alfiles, la delasotista Laura Labat, quien hace unas semanas tuvo un fuerte enfrentamiento con el secretario de Transporte municipal, Marcelo Rodio.
El argumento de Nación sigue siendo el Pacto Fiscal que se firmó durante la gestión del expresidente Mauricio Macri donde el transporte se trasladó a cada jurisdicción.
Por ahora, la oposición tiene un acuerdo en ambas cámaras para pedir que los fondos al interior aumenten de $40.000 millones a $70.000 millones. Sin embargo, este pedido de equidad le genera un problema a los legisladores de Juntos que no quieren entorpecer el vínculo con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien podría aumentar el boleto si hay un recorte a los subsidios en el Amba.
Todos indicadores de una agenda en común que transitan los legisladores de Juntos con los schiarettistas en el Congreso y que inquietan a los que miran con desconfianza un nuevo armado.
Por Gabriel Silva