Banco Comafi brindó ayer en la Cámara de Comercio de la ciudad de Córdoba una charla a sus clientes sobre nuevas formas de financiamiento para pymes. También, abordó perspectivas económicas para el sector para el segundo semestre del año. De la actividad, participaron directivos de la entidad que introdujeron temáticas de Leasing y Mercado de Capitales como herramientas claves para la pequeña y mediana empresa.
Gabriela Tolchinsky, CEO The Capita Corporation, empresa del Grupo Comafi, abrió el debate sobre el Leasing como un vehículo para generar inversión y trabajo.
Además otorgó cifras de la distribución de la cartera: por tipo de empresas el 47% a MiPymes; 45% a grandes empresas y el 8% a Sector Público; por tipo de bien el 34% corresponde a transporte y logística; 21% a tecnología; 14% a equipos industriales y 13% a automóviles. Completan la lista las maquinarias de construcción, maquinarias agrícolas y varios con el 8%, 4% y 6% respectivamente.
Por otra parte, Tolchinsky destacó que “se puede financiar el 100% del equipo y entre las ventajas se encuentran una menor inmovilización de fondos ya que el IVA no se paga al inicio, sino que se prorratea con cada cuota”.
En tanto, Alejandro Haro, CEO de Comafi Bursátil, hizo hincapié sobre otro tipo de financiamiento para pymes, el de Mercado de Capitales a través de la emisión de ON, obligaciones negociables avaladas, una alternativa que ofrece plazos de hasta tres años y tasas similares a las que obtienen las grandes empresas.
Durante la exposición destacó que los montos máximos son de hasta 800 millones de pesos y que el proceso de emisión de una ON pyme avalada es de 45 a 60 días.
Asimismo, Haro mencionó cuales son los productos según plazo de vencimiento que tienen disponibles las pymes; en el corto plazo cheques de pago diferido y el mediano plazo se encuentran los pagarés, los fideicomisos y las obligaciones negociables.
La macro. Cerrando el panel, Martín Merlo, especialista en research e investigación del mercado, dio a conocer las perspectivas de la economía para lo que queda del año, brindando escenarios para los activos financieros. Entre sus principales conclusiones se destacan:
“El programa del FMI pretendía dar un marco de estabilidad para que Argentina transite el período electoral, basado en metas fiscales, monetarias y de acumulación de reservas que no eran exigentes. Estas metas hoy lucen imposibles de cumplir, lo que provocó una caída de confianza en el público inversor, que dificulta la renovación de la deuda pública”.
“Como consecuencia, se espera mayor emisión monetaria, que a su vez presione a la inflación y a los tipos de cambio. Si el gobierno no recupera la iniciativa con medidas de fondo, la situación se tornará inestable tarde o temprano”.
“Desde el punto de vista del inversor, esto plantea desafíos. Instalada la posibilidad de un reperfilamiento hay que buscar preservar el capital. Para un inversor en pesos esto implica invertir a tasas reales negativas, o arriesgar el capital en títulos públicos”.