El restaurante gourmet abrió ayer nuevamente las puertas de su terraza, con cubiertos para 60 personas y una carta descontracturada. “La idea es que la gente pueda venir a pasar un momento distendido con una buena propuesta gastronómica”, afirmó Osvaldo Vázquez, propietario del restaurante ubicado en una tradicional esquina de Cofico (Lavalleja 1196). De esta manera, buscan ampliar el público del lugar, que fue inaugurado hace un año pero ya se ha posicionado en el mapa gourmet local.
La propuesta incluye coctelería, cerveza tirada y una carta con tabla de fiambres caseros, tabla de carne,tabla de sushi y mariscos, entre otras cosas.
Sobre Cava de Volonté
Con la excelencia como norte, Osvaldo Vazquez invirtió tres años y medio en lo que él define como “un gusto, un sueño en vida”: el “comando” del proyecto de Cava de Volonté, el restaurante que a tan sólo un año de abrir sus puertas, ya se ha posicionado en el mapa gourmet local. Desde su San Juan natal Vazquez cultivó la pasión por la vitivinicultura siendo protagonista del proceso de creación del vino, e inició sus pasos en la gastronomía a la par de la inspiración de la “mano tana para la cocina” de su madre.
Con título de contador en mano y después de dos décadas de experiencia en el rubro, Vazquez trazó su camino como sommelier e ideó su propio proyecto, con fanatismo de por medio: Cava de Volonté. “Quería que en el nombre esté la identidad del lugar, que cuenta con cava propia, y volonté viene de la palabra voluntad, del empuje”. En la esquina de Cofico donde se ubica el restaurante que Vazquez proyectó apenas vio el inmueble, los detalles son los protagonistas: realizan artesanalmente sus propios fiambres y maridan la carne, para lo cual cuentan con tres cámaras de frío. Además, fomentan la cultura vitivinícola con degustaciones en la cava y con una propuesta de “pasos” combinada con una exclusiva selección de vinos entre las más de 250 etiquetas con las que cuenta el lugar.
Vazquez lidera a casi 20 personas que “son el espíritu del lugar y fueron seleccionados con rigurosidad”. Con una pulida carta y cuidado ambinte, el sommelier confirma lo que afirma: “La gastronomía no es sólo vender un buen plato, es ofrecer un excelente momento en un punto de encuentro exclusivo”.
El horizonte de la voluntad del restaurante-cava ya se está fermentando, como los buenos vinos que vendrán: “Queremos ser referente indiscutidos en la cocina gourmet no sólo a nivel nacional, sino también a nivel internacional y estamos trabajando para ello”.