Bruxx es la propuesta cordobesa de lomitos que se fundó hace cuatro años como contrapropuesta al boom de las hamburgueserías. Ya tiene seis locales y busca abrir dos nuevas sucursales antes de mitad de año.
“Quisimos hacer valer nuestra cultura y tradición, y así nació Bruxx, buscando fomentar el lomito con un toque más gourmet y canchero, pero sin perder las raíces”, expresan sus creadores. Encarnando el negocio en un monstruo de nombre homónimo, lo presentan como un alma noble que «le encanta comer lomitos y tomar cerveza”, y así juegan también sus campañas, como la que lanzaron en cuarentena regalando sándwiches en las guardias de los hospitales bajo el hashtag #pongamosellomo.
En esa sintonía de personajes, sus lomitos llevan nombres de otros “monstruos”. Por ejemplo, Alf, con lomo de ternera, queso fundido, jamón, huevo, lechuga, tomate y mayonesa casera. También está Chewbacca, con lomo de cerdo, cheddar, cebolla morada, panceta, pepinillos, salsa barbacoa y mayonesa casera; o Sullivan, con berenjena, cebolla, pimiento rojo y verde, lechuga, tomate, huevo y mayonesa casera.
Definido como un lugar de “lomos y birra”, hoy cuentan con seis locales:4 en ciudad de Córdoba (principalmente en zona Norte), uno en Villa Allende y otro en Almafuerte.
«Hoy tenemos mucha presencia en zona norte y queremos desembarcar en zona Sur, en barrios como Alta Córdoba, Cofico o General Paz. También nos interesa llegar a Manantiales que esta creciendo mucho, creemos que un Bruxx en esa zona andaría bastante bien, sobre todo por la demanda y el tipo de publico», explican lo socios.
La expansión es a través de franquicias con inversores interesados en la marca. Tiene un costo de US$ 25.000 para poner en punta el local y adquirir mercadería para arrancar el primer mes.
«Es una franquicia económica, el canon de ingreso es una oportunidad porque todavía no actualizamos los valores ya que nuestro objetivo de abrir dos nuevos locales antes de mitad de año», asegura.