Con una fábrica montada de cero en la ciudad, cuatro jóvenes emprendedores cordobeses están decididos convertir su empresa en referente en la fabricación de food trucks llave en mano. Y no sólo, también buscan generar la primera concesionaria de food trucks del país.
En concreto, Diego Frydman, Martín Etcheverry junto a Gabriel y Pablo Tait (padre e hijo) se asociaron para crear la empresa BOW Trucks, marca con la que salen a conquistar el rubro de los food trucks.
“El cliente viene sólo con una idea y a los 45 días busca su proyecto 100% terminado. Nos dedicamos a hacer todo el proceso, desde el armado del chasis, carrocería, muebles hasta el equipamiento técnico interior en distintos materiales y la gráfica”, precisa Etcheverry.
Los planes son muchos, incluso generar una cadena de distribución a través de revendedores en Argentina y países limítrofes. “La idea es fabricar aproximadamente unos 30 o más antes de fin de año”, detalla Etcheverry.
Según sus responsables, la demanda es muy variada y además del rubro gastronómico (el más demandante), en los últimos meses se intensificó mucho la demanda de oficinas y showrooms móviles para empresas”, anticipa.