La Marca País Argentina se convirtió en la más valiosa de la región y desplazó a Brasil del lugar más alto del Country Brand Index 2017/18. Según el estudio de FutureBrand, con los países ocurre lo mismo que con las marcas: tienen una identidad, una imagen y una reputación, “basadas en una combinación de factores racionales y emocionales, que trabajan juntos simbióticamente para darle forma a la marca país en la mente de las personas”. Y agrega que la importancia de trabajar estas marcas radica en que la fortaleza o debilidad en la percepción puede influir en las decisiones de las personas cuando se trata de elegir un lugar para visitar, para vivir e incluso para invertir.
El ranking se construye en base a datos cuantitativos y cualitativos de 2.500 formadores de opinión y viajeros frecuentes internacionales de negocios o placer de 15 países de la región. En esta oportunidad, Argentina trepó un escalón, quedando en la primera ubicación y superando a Brasil, que descendió al segundo puesto. México, Chile y Perú se mantienen igual que en el ranking de Marca País 2015-2016, ocupando el tercero, cuarto y quinto lugar, respectivamente.
Según se desprende del informe, la posición de la Marca País Argentina se basa en el dominio de tres dimensiones: es líder en “Sistema de Valores”, que incluye tolerancia, niveles ambientales y libertad política; “Calidad de Vida”, donde se tienen en cuenta aspectos como la educación, salud, seguridad, y “Aptitud para los Negocios”, en el que se pone el foco en el potencial para esos negocios, tecnología e infraestructura. Además, está tercero en lo que tiene que ver con experiencia: “Turismo”, “Patrimonio y Cultura” y “Made In”.
“Una de las claves para interpretar el ranking –según Gustavo Koniszczer, Managing Director de FutureBrand– es entender que se evalúan percepciones en un escenario que es competitivo y dinámico. Esto quiere decir que de manera simultánea se miden las percepciones de países que entre sí son competencia y a la vez desarrollan cada cual sus estrategias para ubicarse de forma privilegiada en la mente de las audiencias. Esto impulsa que los movimientos dentro del ranking se den de manera inmanente por los propios esfuerzos de cada país pero esos movimientos están de alguna manera afectados por los que realiza la competencia. Y en ese sentido se define el «dinamismo» de las posiciones del ranking”.
