En medio de la fuerte suba de precios que no da tregua y tras el 94,8% en los 12 meses de 2022, la inflación de enero fue de 6%, según el índice de precios al consumidor. La cifra implica que la acumulación interanual asciende a 98,8%.
Como se preveía, el dato se ubicó por encima del 5,1% registrado en diciembre pasado y se alejó aún más del objetivo que se planteó Sergio Massa: que el índice de abril se encuentre en la franja del 3%.
Germán Romero, director del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de Córdoba, pasó por el programa “Con el diario del Lunes” y habló sobre las proyecciones inflacionarias del año: “Massa rigió la inflación del 2023 en torno a Precios Justos pero enero ya mostró que eso no va a ser viable. Nuestra proyección, desde el Centro de Almaceneros, es cercana al 82,60% en el mejor de los casos y con viento a favor”. Esa cifra se ubica muy por encima del 60% que estimó el Gobierno Nacional.
En la misma línea dio detalles sobre la brecha en Precios Justos hacia el interior: «la brecha ocurre en los productos más esenciales de la canasta básica alimentaria. El aceite, la harina, el azúcar, la yerba y la leche; que vienen directo de las plantas productoras, tienen una brecha con el canal minorista. Muchos de los ítems de
Precios Justos en el interior son una fantasía«. explicó
«El 7 de septiembre hubo un reacomodamiento de subsidios, y quedó una parte subsidiada para las grandes superficies, pero para las cadenas minoristas quedó totalmente liberado el precio. Ahí obtuvimos un aumento del 120% en el sector, de un día para el otro», agregó.
Según Romero, «debería haber una escala de la planta productora al mayorista, y de este al minorista. Pero no la hay. Nuestra agrupación tiene muchos años, y nunca pasó que una autoridad no nos atendiera. Hicimos 7 pedidos de audiencia a la Secretaría de Comercio y 3 a Matías Tombolini, y no recibimos ninguna respuesta. No hay voluntad«.
«En lo que es comercio, no visibilizamos por ahora cierres comerciales; pero lamentablemente en los próximos meses va a ocurrir. ¿Por qué? Los alquileres tienen una suba extraordinaria. Las tarifas de energía eléctrica también. Y como hubo una marcada caída del poder adquisitivo de los consumidores, se venden mucho más productos básicos que de otro tipo», vaticinó.
-¿Que tendría que cambiar el Gobierno para tratar de evitar la diferencia de valores en Precios Justos?
-En cuestión de alimentos, el Gobierno debería dejar de ser tan optimista y bajar la nómina de 4 mil productos dentro del programa. A partir de ahí, fijar una canasta básica, tomar los 30 productos esenciales y ponerlos en todos los puntos de ventas como almacenes, supermercados e hipermercados. Hay una realidad y es que los Precios Justos no están en todos los comercios de proximidad, donde compra el 70% de los consumidores.
-¿Cómo viene la capacidad de compra de las familias?
– El 43% de los hogares no pudo acceder durante enero del 2023 a la totalidad de los alimentos que conforman la Canasta Básica Alimentaria. Ese número viene creciendo. Otro dato a tener en cuenta es que de aquellos hogares que sí pudieron acceder de manera total a la CBA, el 27,8% pudo hacerlo con recursos propios, mientras que el 72,2% restante debió ser asistido por algún tipo de ayuda estatal para lograr ese objetivo. Mientras que el 77,2% de los grupos familiares destinó durante enero del 2023 más del 50% del total de sus ingresos a la compra de alimentos.
Nuevas, y preocupantes, tendencias:
Romero asegura que desde hace varios años viene observando el cambio de primeras a segundas marcas para abaratar costos. Otro dato no menor es el reemplazo de proteínas por carbohidratos.
Además asegura que ya comenzaron a notar que hay reducción de ingesta en adultos y niños: “hay familias que comen tres veces al días y resigna la cena, por ejemplo”.
Otra de las aristas a tener en cuenta es que la expectativa de compra y los precios: “van a comprar con determinada cantidad de dinero y tiene que dejar productos porque no les alcanza. Hoy se compra lo que se puede, día a día” .