Alejandro Vandenbroele, presunto testaferro del detenido Amado Boudou, ratificó sus dichos como arrepentido en la causa por enriquecimiento ilícito y aportó información que complicó al ex vicepresidente y a su socio José María Núñez Carmona.
Vandenbroele está imputado y llegó a un acuerdo con el fiscal Jorge Di Lello para declarar como imputado protegido. El denunciado sólo aportó algunos detalles más ante el juez Ariel Lijo y, luego, se negó a responder preguntas.
Tras la indagatoria, el juez prorrogó el secreto de sumario en las denuncias unificadas, vinculadas con Boudou y Ciccone Calcográfica.
Además, a raíz del testimonio, fueron citados a declaración a indagatoria el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, y el ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray.
El magistrado debe ahora escuchar en indagatoria a la ex novia de Boudou, Agustina Kampfer -en fecha aún a determinar- y luego quedará en condiciones de resolver todas las situaciones procesales.
Rodeado por sus custodios, el imputado arribó a los tribunales federales de Retiro poco antes de las 11 para cumplir con el trámite de la indagatoria.
El titular de la sociedad «The Old Fund» que se quedó con la imprenta Ciccone Calcográfica y también con un contrato multimillonario con la provincia de Formosa, estuvo poco más de dos horas en el juzgado.
La causa por enriquecimiento fue la que derivó en la detención de Boudou y Núñez Carmona un mes atrás por el delito de «lavado de activos», a raíz de maniobras que para el juez intentaron ocultar de la justicia los bienes y el dinero que no tendrían justificación.
Doce días después de estas detenciones, Vandenbroele se presentó en la fiscalía de Di Lello para declarar como arrepentido, a cambio de verse favorecido en el futuro con una reducción de condena.