El fiscal federal Carlos Rívolo, quien impulsó en sus orígenes la instrucción contra el ex vicepresidente Amado Boudou y su socios en la causa que involucró a la compra irregular de la ex imprenta Ciccone Calcográfica, se refirió al pedido del sindicado como testaferro de dicho funcionario, Alejandro Vandenbroele, para acogerse al régimen del arrepentido remarcó su rol en toda la operatoria. «Alejandro Vandenbroele es un personaje central con una empleada que sabe mucho más de lo que hemos escuchado», sostuvo en declaraciones a FM Latina en relación a dicha empleada administrativa, que era la única que tenía la sociedad que terminó por adquirir Ciccone, The Old Found.
«El Dr Lijo genera sustancia vinculada con manejo de dinero, que estando afuera no se pueden controlar. Esta decisión está tomada, no está vinculada con la detención de Ciccone. Si bien Laura Muñoz no conocía nada del tema Ciccone, sí conocía el tema Formosa y las relaciones de su marido. Se hablaba de despecho, puede estar pero mientras diga la verdad», agregó Rivolo.
«Si Ud tiene un departamento y se lo presta a una persona no va a controlar que pague los impuestos, es raro que diga que no lo conoce. Los datos que aporte deben ser ciertos. El juez lo que va a comprobar es que no haya sido presionado. La Causa Ciccone ya en juicio. Se están enfilando las hipótesis. Es un dato relevante haber llegado a juicio», continuó el funcionario judicial.
Además el fiscal federal hizo referencia a la situación actual de la Justicia que se encuentra en la mira por su funcionamiento, sus plazos y las relaciones con algunos políticos. «Vamos a tener en el futuro una posición muy fuerte. Una responsabilidad monumental. No sé si la gente va a estar contenta del todo, pero nunca va a estar conforme con la justicia. Jamás levante un teléfono para decirlo lo que había que hacer, o lo que no había que hacer», afirmó Rivolo.