A partir del atentado terrorista ocurrido ayer en la ciudad de Nueva York, el Gobierno de los Estados Unidos volverá a reforzar sus sistemas de control sobre los extranjeros que pretendan ingresar al país. La orden fue dada por el propio presidente Donald Trump horas después del ataque, y buscará ampliar los ya severos protocolos de aceptación que surgieron tras los atentados a las Torres Gemelas, ocurridos el 11 de septiembre de 2001 en Manhattan.
«Acabo de ordenar al (Departamento) de Seguridad Interior de reforzar nuestro programa de revisión ya extremos», adelantó el mandatario horas después del ataque a través de su cuenta de Twitter . «Ser políticamente correcto está bien pero no para esto», añadió después en mismo mensaje.
Al respecto es importante recordar que los intentos de la Casa Blanca por prohibir la entrada de ciudadanos de varios países musulmanes han sido frenados por la justicia. Además, el gobierno de Trump anunció la semana pasada que reanudará la admisión de refugiados luego de una prohibición de 120 días, pero las llegadas desde 11 países «de alto riesgo», en general de mayorías musulmanas, seguirán bloqueadas.
Durante el atentado de ayer en la ciudad de Nueva York murieron ocho personas. El ataque comenzó cuando el conductor de una camioneta atropelló a ciclistas y peatones y luego se estrelló contra un bus escolar en lo que las autoridades calificaron como un «acto terrorista». De los ocho fallecidos, cinco eran de nacionalidad argentina, y se encontraban de paseo en el país del norte.
Según medios estadounidenses el atacante, que fue baleado en el abdomen por un agente antes de ser detenido, es un ciudadano uzbeko de 29 años de edad que vive en los Estados Unidos desde el año 2010. También desde su cuenta de Twitter, Trump evocó al grupo yihadista Estado Islámico (EI): «No debemos permitir que el EI regrese, o entre, a nuestro país después de derrotarlo en el Medio Oriente y otras partes. ¡Suficiente!», tuiteó.
Donald J. Trump ✔@realDonaldTrump