(Especial, José Busabiche para Perfil Córdoba) A un mes de la decisión del gobierno provincial de otorgar una reducción en la tarifa de la luz para el sector comercial y de servicios a fin de aliviar el llamado “Costo Córdoba”, la demanda de los empresarios parece estar lejos de resolverse. Es que desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Córdoba insisten en que la rentabilidad está muy golpeada y que la competitividad sigue sin mejoras sustanciales.
Para tratar de contener los reclamos por la presión tributaria, los costos logísticos y los aumentos en las tarifas, la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) había anunciado a principios de septiembre una rebaja en la boleta para comercios y empresas de servicios. Luis Giovine, presidente de Epec había detallado en su momento que la decisión beneficiaría a más de 99 mil usuarios, con disminuciones del 4% al 16%, según el consumo que alcancen.
4 contra 48. Desde el sector empresario, por su parte, el reclamo se sustenta en que para poder recibir los descuentos más grandes el consumo debe ser muy intensivo, algo que deja afuera al grueso de los negocios gastronómicos y de la hotelería.
“El ahorro real no tiene peso, mucho menos si no llegas a los estándares que plantean de consumo para obtener el descuento del 15%, no son aplicables para el grueso de la hotelería. El 97% de la torta queda dentro del descuento 4% y eso no mueve el amperímetro, por más que digan que han hecho todo lo posible. En este año calendario Epec aumentó en promedio las tarifas un 48% y nos ofrecen un 4% de descuento, no cambia mucho las cosas”, señala Alejandro Moroni, secretario de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Córdoba.
El ejecutivo ejemplifica que “para alguien que tiene una boleta de $10.000, el descuento es de $400, son dos lomitos. Y da $400 porque es el valor final con los impuestos provinciales e IVA, si vas al descuento puro sobre la tarifa son unos $200 y pico. No le equilibra la economía a nadie”, dice.
La reforma urgente. Desde el Gobierno Provincial, el ministro de Industria, Comercio y Minería Roberto Avalle planteó que hay que ser eficientes para logran reducciones en la tarifa eléctrica, pero que tan importante como eso es resolver la reforma tributaria, algo que quedaría para el 2018.
En diálogo con Perfil Córdoba Avalle planteó: “Lo que siempre tenemos en agenda es tratar que el trabajo que haga el Estado provincial sea lo más eficiente posible. En la medida que logremos esa mayor eficiencia se verá si es posible también, mejorar no solamente la tarifa de la energía eléctrica, sino también otras cuestiones. Hay una cuestión pendiente de resolver que es tanto o más importante que la cuestión tarifaria que es la reforma impositiva federal y ver el impacto que puede llegar a tener en una reforma impositiva en cada uno de los Estados provinciales. Para nosotros eso es absolutamente central”.
En esa línea afirmó que” una de las cuestiones que debería resolverse a no muy largo plazo es la eliminación de las barreras interiores, esta especie de aduanas interiores que las provincias hemos venido generando con la aplicación de impuestos a los ingresos brutos, una tasa mayor cuando el producto viene de otra provincia. Eso va a ser factible de ser modificado en la medida que el Estado nacional resuelva adecuadamente y negociando con los estados provinciales que va a pasar con los impuestos federales, cómo los va a repartir a las provincias para que las provincias sepan con qué dinero cuentan y de que manera pueden bajar los impuestos. La provincia sola no lo puede resolver”.
Serios y oportunistas. En relación al tono del diálogo que mantienen con el sector empresario, Avalle fue determinante al afirmar que “nosotros siempre vamos a tener contacto con las cámaras empresariales de Córdoba. Obviamente que vamos a dar cabida a todas aquellas propuestas que tengan un grado de seriedad y de factibilidad. Las instituciones empresarias de Córdoba son serias, yo puedo discrepar con algunos dirigentes empresarios en la manera en que plantean algunas cosas, pero yo he sido dirigente muchos años y a veces uno aprieta y está viendo que pasa del otro lado. Yo veo algunas actitudes verdaderamente serias y otras que son oportunistas”.