A partir de la implementación de un nuevo sistema tecnológico, en los próximos días los argentinos podrán pagar impuestos y servicios en las sucursales de la red de cobranza extrabancaria utilizando la tarjeta de débito. En una primera etapa, el novedoso sistema estará habilitado en unas 800 bocas, aunque prevén que en los próximos meses se extenderá a las 15.000 que funcionan en todo el país.
En principio, el anuncio fue realizado por la red Rapipago, aunque también se sumarán las restantes empresas del sector como Pago Fácil, Cobro Express y otras. Si bien, en el caso de los impuestos, la AFIP ya había dispuesto que todos los pagos, incluyendo el monotributo, debían realizarse por canales electrónicos, prohibiendo el uso del efectivo, a partir de ahora, también se podrá pagar un impuesto determinado debitando el monto desde la cuenta del banco a través de uno de estos locales de cobranza.
«Los 800 locales donde se podrá pagar con débito representan el 80 por ciento del total de nuestro movimiento, pero en cuatro o cinco meses como máximo estará disponible en todos», explicaron desde la cámara que agrupa a las empresas del sector. Concretamente ayer se realizó el anuncio entre Rapipago y Prisma para el uso de las tarjetas emitidas por los bancos que utilizan la red Banelco. El sistema ya había comenzado recientemente para los que están dentro de la órbita de Red Link.
En cuanto al dispositivo que canalizará los pagos con tarjeta de débito, en vez de un POS, como se utilizaba hasta ahora, las empresas usarán un Pin Pad, y será el propio cliente el encargado de pasar la tarjeta por el mismo. Luego deberá marcar los cuatro dígitos de su clave de cajero automático. Además, el sistema utiliza el circuito conocido como PEI (Pago Electrónico Inmediato), que fue habilitado por el Banco Central para transferencias electrónicas a través de la denominada billetera digital.
Supuestamente, el uso del mecanismo no significará ningún tipo de costo adicional para el cliente, mientras que las empresas de cobranzas tendrán que afrontar un costo ínfimo en relación al 1 por ciento que se paga habitualmente por una operación con tarjeta de débito. «Tenemos un costo por cobrar con tarjeta, pero es más barato de lo que hoy nos cuesta el camión de caudales para trasladar el efectivo», expresaron. Con la nueva operatoria, las redes extrabancarias esperan que en un año un 20 por ciento de los cobros que hoy se realizan en efectivo pasen a efectuarse con débitos de la cuenta.