-¿Qué lectura hace de los resultados de las PASO a nivel nacional?
-Se abrió el telón. Durante 70 años venimos yendo y viniendo, un “stop and go”. Así como las elecciones del año 85 fueron elecciones de medio término que consolidaron la democracia, me parece que éstas elecciones consolidan un modo de ver la sociedad y la economía, dejando atrás el populismo y poniendo las reglas claras del juego para quien quiera invertir. Soy inmensamente optimista, veo un impacto para que la Argentina cambie.
-¿Y sobre sobre el resultado de las elecciones en Córdoba?
-Coincido con Schiaretti cuando dice que estas elecciones se nacionalizaron, porque la gente piensa o en un país como lo plantea Mauricio Macri o en un país como lo plantea Cristina Kirchner y quedó confirmado en las elecciones qué visión prima. El ámbito empresarial en Córdoba tiende a ser competitivo pero necesitamos bases sólidas, no burocráticas, que no obstruyan al ámbito privado y creo que vamos en ese sentido.
-Pero también, sobre todo a nivel nacional, hubo un porcentaje de votos que no representaron esa visión…
–El voto que fue hacia lo que representa Cristina Kirchner fue por parte del pueblo más pobre y por lo tanto más dependiente del subsidio del gobierno, como el Conurbano, el norte de Argentina. El desafío no es sólo económico sino también de generar educación y trabajo, que es la base del sustento.
-Teniendo en cuenta que en estas PASO el triunfo fue de Baldassi, si llegara a tener igual resultado en octubre, ¿considera qe Baldassi es un político referente para la agenda del ámbito empresarial?
-Es responsabilidad de él y nuestra lograr un acercamiento para que sepa sobre nuestras inquietudes y problemáticas.
-En el ámbito empresarial que usted representa, uno de los temas que plantean dentro de la agenda urgente es la competitividad. ¿Qué escenarios vislumbra para la competitividad productiva?
-En la competitividad hay dos aspectos importantes: lo que puede hacer la empresa por sí misma y cómo influye el sector público. El ámbito empresarial en Córdoba naturalmente está en condiciones para ser competitivo. Argentina es un país que ha tenido tantos vaivenes, tantas trampas… que los empresarios que han sabido sobrevivir es porque alguna habilidad tienen. El sector público en todos sus niveles tiene que colaborar para sentar las bases y condiciones para que el sector privado sea competitivo. Es muy difícil para una empresa privada ser competitiva si uno encuentra tanto en la legislación como en el accionar trabas al desarrollo de la actividad.
Es momento de que los gobiernos en los tres niveles miren hacia adentro, vean qué están haciendo mal, qué pueden hacer mejor porque eso es lo que sienta las bases para la competitividad.
Me parece muy bien sentar las bases para que el sector privado pueda competir, que el que es bueno triunfe y el que no lo es, fracase. Queremos tener bases sólidas, no burocráticas, que no obstruyan al ámbito privado.
-Ud. habla de «obstrucción»…¿qué es lo que está obstruyendo el ámbito privado y que pretenden se modifique?
-El tema impositivo es algo urgente que tienen que sentarse a coordinar Nación, Provincia y el municipio. No es fácil, pero el gobierno nacional lo quiere hacer y las provincias también creo que deberían hacerlo. Eso desde el punto de los ingresos. Después, desde el punto de vista de los egresos, también los gobiernos en los tres niveles tienen que ser eficientes, debemos que crear medidas de eficiencia. ¿Qué sentido tiene hacer una reforma impositiva, quizás mejorar los ingresos –cosa que es difícil- si después se va como agua entre las manos en gastos ineficientes, improductivos? Por lo tanto, los gobiernos tienen esa doble misión: ver de dónde conseguirán sus ingresos y ver cómo gastan esos ingresos de manera eficiente. Cómo se gasta, para qué se gasta y medir la eficiencia de ese gasto.
-¿Tiene expectativas reales de que el Gobierno nacional y el provincial se enfoquen en modificar esos aspectos?
-Sí, tengo expectativas. Me parece que están interesados en ver cómo implementar esas mejoras. Además de eso, a nivel nacional son necesarias una cantidad de reformas que hagan más competitiva a la economía. Sabemos que durante años el gobierno anterior puso una cantidad de trabas a la actividad productiva que la hacían prácticamente inviable. Bajo la idea de un Estado “presente” había un Estado invasivo, obstructivo y dañino.
-¿Cuál considera que debe ser el rol del Estado?
-Colaborando y no hundiendo el accionar del sector privado. Como están las cosas, es muy difícil salir adelante. Por ejemplo, con esta carga burocrática.
-Entre la necesidad de revisiones que mencionaba, ¿se encuentra también la inflación?
-Sabemos que el gobierno anterior dejó un déficit fiscal gigantesco, una situación económica y financiera gravísima. Por lo tanto, el gobierno nacional heredó políticas que probablemente a abandone en caso de tener mayor fortaleza política partir de octubre. No van a quedar muchas más alternativas que ir de a poquito intentar mejorar el gasto improductivo pero es muy poco. En ese sentido, hay una profundización a nivel nacional que debe hacerse a nivel provincial y municipal. Creo que volvemos al problema del déficit que es la diferencia entre los ingresos y los egresos. Lamentablemente el gobierno heredó gastos muy grandes que no es tan sencillo bajar pero creo que a partir de octubre van a contar con mayores herramientas políticas para llevarlo adelante.
A su vez, hay un costo laboral a nivel macroeconómico grande si lo comparamos con otros países, y que es producto del tipo de cambio. Pero también debemos ir a un cambio que beneficie a las empresas y a los empleados, evitando la intervención económica, que representa una carga en la libertad para llevar adelante esta actividad.
-¿Qué opinión tiene respecto a al proyecto de ley para penalizar la corrupción empresarial?
-Me parece perfecta. Uno de nuestros disertantes hizo saber que en el Caso Ciccone se debería poner preso a los empresarios involucrados antes que a Boudou, porque el día que pongan presos a empresarios ahí tendremos otra mentalidad. Y yo coincido con ellos. Debemos sancionar a los funcionarios pero si no hay sanciones para el sector privado no tiene sentido. Es una ley bien pensada.
-Teniendo en cuenta que los disertantes de los últimos Ciclos de Coyuntura fueron funcionarios nacionales, algunos critican a la entidad como “una sede del oficialismo”. ¿Qué opina ante eso?
-Lo he pensado más de una vez, he preguntado si no estamos “muy Pro”. En nuestra entidad han estado Sergio Massa y Margarita Stolbizer hace meses, ha estado el Ministro de Finanzas de la provincia, hemos invitado a gente del gobierno provincial de manera permanente a reuniones más chicas, como el Presidente del Banco de Córdoba. Hemos tenido la visita del ministro de Finanzas. Le hemos hecho llegar invitaciones al Gobernador en más de una oportunidad. Si tomamos el último año, ahí hay una demostración que no sólo se invita al oficialismo. Lógicamente uno tiene a invitar a gente que esté en funciones porque es más valioso escuchar a un funcionario, que a alguien que es un potencial candidato. Estamos abiertos a invitar. Me encantaría que venga Cristina Kirchner a darnos una charla, por ejemplo. En esto quiero ser categórico: bajo ningún punto de vista tenemos un favoritismo con el Gobierno Nacional. La verdad es que durante todos los años del gobierno kirchnerista nunca pudimos traer un funcionario nacional y ahora, desde que está Macri, hemos encontrado una apertura de un Gobierno mucho más federal, con visitas de ministros, pero la Bolsa está abierta a escuchar todas las opiniones.