El destituido presidente catalán Carles Puigdemont y cuatro de sus ex ministros quedaron en libertad condicional este domingo, al cabo de una audiencia judicial, tras haberse entregado a la Policía de Bélgica.
Los ex funcionarios catalanes presentaron declaración durante cuatro horas en la sede de la Fiscalía de Bruselas. Luego, se retiraron juntos sin hacer declaraciones a la prensa.
Los cinco permanecerán libres mientras dure el proceso judicial abierto a raíz de la orden de detención por «rebelión, sedición y malversación», emitida por una jueza de Madrid.
El vocero de la Fiscalía general belga, Gilles Dejemeppe, advirtió en la mañana del domingo que estarían «privados de libertad» hasta que el juez de instrucción designado definiera cómo responder a la orden de captura y entrega, dictada por la jueza Carmen Lamela.
Las posibilidades del juez belga eran aprobar la detención preventiva y la futura deportación, dictar medidas cautelares para evitar el riesgo de fuga o rechazar completamente la orden de captura.
Por otro lado, El PDeCAT, el partido de Puigdemont, aprobó el domingo que el destituido presidente catalán sea el primer candidato en las elecciones autónomas del 21 de diciembre.