A casi un mes de haber sido destituido, el ex camarista Eduardo Freiler presentó un recurso extraordinario de queja en el Consejo de la Magistratura. La presentación, que desde el Consejo deberá ser enviada al jurado de enjuiciamiento que destituyó a Freiler, fue confirmada a El Intransigente por José María Olivares, defensor del camarista durante el jury, que el 17 de noviembre terminó por removerlo de su cargo en la sala I, por “mal desempeño”. Todo indicaría que lo más probable es que el jurado elevará el recurso para que la Corte decida si le da tratamiento y eventualmente revea el caso. En tanto que fuentes que conocen de cerca ambos organismos explicaron que es casi improbable que el máximo tribunal Nacional abra el caso y se pronuncie en contra de la decisión del jury.
El recurso presentado en los últimos días busca revertir la decisión del jurado de enjuiciamiento que, por seis votos contra uno, removió al magistrado que, desde la llegada de Cambiemos al poder, encabezó el listado de magistrados que no querían en Comodoro Py. Para llegar a la instancia de suspender y enviar a jury al magistrado, Cambiemos apeló a una medida muy cuestionada. Fue en agosto pasado, tras tratar el tema del juicio político a Freiler, el día que la oposición cambiaba uno de sus miembros, que no llegó a jurar antes del comienzo del Plenario. Eso permitió que tuvieran la mayoría que necesitaban para concretarlo.
Luego, y tras una serie de audiencias, el jurado de enjuiciamiento estableció que se acreditó “de forma concluyente” que Freiler “consignó datos falsos y omitió incluir información en sus declaraciones juradas patrimoniales integrales correspondientes a los ejercicios 2014 y 2015”. También, que entre 2012 y octubre de 2016, “efectuó egresos patrimoniales que superan sus ingresos justificados por un monto que supera la suma de veinte millones de pesos, fondos cuyo origen se desconoce”. Y que el camarista “incumplió en forma reiterada y sistemática sus obligaciones y deberes de naturaleza fiscal”.
Para el jurado, compuesto por magistrados y legisladores, los cargos contra Freiler implicaron “un serio desmedro de su idoneidad para continuar ejerciendo la judicatura, en tanto que consideraron que evidenciaban en su conducta designios que van a contrario de los principios que deben regir sus acciones como miembro de la Magistratura Nacional y representan faltas demostrativas de la pérdida de aptitudes imprescindibles para que un juez merezca la confianza pública”.