El gobierno español tomó la resolución hoy de expulsar y declarar como persona «non grata» en el país al embajador de Corea del Norte, ante la insistente cantidad de pruebas balísticas y nucleares que el régimen de Kim Jong-Un realizó en los últimos meses, y en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se lleva adelante por estas horas en Nueva York.
El titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de España, Alfonso Dastis, convocó al representante de Corea del Norte en el suelo de su país, Kim Hyok Chol, para comunicarle la decisión del gobierno de Mariano Rajoy y adelantarle que cuenta con un mes para abandonar la nación.
“Hemos llegado a la conclusión de que era necesario tomar este paso. Dichos programas son una seria amenaza para la paz y las seguridad internacionales”, manifestó Dastis.
La ONU es el marco en el cual el Consejo de Seguridad ha manifestado nuevamente el rechazo a las políticas armamentísticas del gobierno de Pyongyang bajo la premisa de que debe desnuclearizarse de manera “completa, irreversible y verificable”.
La administración de Rajoy ya había expulsado de España a uno de los miembros de la delegación de Kim Jong-Un en el país, reduciendo así el personal de la embajada permanente a dos personas.
España es el último caso de ya una gran cantidad de países que han tomado la decisión de cortar relaciones diplomáticas con Corea del Norte. En América Latina, por caso, los únicos países que todavía mantienen ese lazo son Cuba, Venezuela, Brasil y Perú.